El núcleo de la playa del Arenal de Xàbia es la tormenta perfecta. Está a cota más baja que el mar y se han cegado todas las torrenteras naturales que desembocaban en la playa. Aquí llega el agua de los barrancos del sur del municipio. Los terrenos, asfaltados, son cada vez menos permeables. Y se han construido bloques de apartamentos sin hacer antes infraestructuras de drenaje adecuadas. Ese cóctel provoca que las lluvias, que en la Marina Alta acostumbran a ser torrenciales, aneguen las principales avenidas del Arenal. En abril de 2019, una impresionante tromba inundó por completo todo el núcleo y obligó a desalojar a cientos de personas.

Ahora el ayuntamiento se pone en manos de un experto en ingeniería hidrológica, el catedrático de la Politècnica de Barcelona Manuel Gómez Valentín. Ayer estuvo analizando con los técnicos el problema de inundaciones del Arenal. Se ha llevado deberes a casa. Estudiará posibles soluciones. Otro inconveniente es que no se pueden hacer obras que causen impacto visual en una playa que es uno de los grandes atractivos de Xàbia.