En plena segunda ola de la pandemia se ha hecho patente la necesidad de reconvertir a las sociedades para hacer frente con garantías a los nuevos retos. Eso que se llama resiliencia viene ligado intrínsecamente a la innovación y a la sostenibilidad ambiental, social y económica.

Tres conceptos que el Ayuntamiento de Paterna ha sabido aunar en muchos de sus proyectos, especialmente el proyecto Guardian, basado en la regeneración del agua de la depuradora para utilizarla en la prevención de incendios en la Vallesa y que ha conseguido el reconocimiento europeo, que lo financia en un 80%. Proyecto donde se ha dejado patente también la necesidad de la colaboración público-privada para llevar a cabo este tipo de iniciativas innovadoras. «El concepto de la colaboración público-privada no es que sea fundamental, sino que debería ser una prioridad, porque sino seguiremos fracasando en la ejecución de proyectos con fondos de reestructuración de la UE. Para qué tardar tres años en sacar algo cuando se puede sacar en 6 meses». Reflexión que lanzó el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, en la mesa debate organizada por el Ayuntamiento de Paterna bajo el nombre «Resiliencia, innovación y sostenibilidad» que se celebró en la sede de Levante-EMV, moderada por el director general de Relaciones Institucionales de Levante-EMV, Julio Monreal, y que contó con la participación del director general de Ciencia e Investigación Ángel Carbonell, el vicepresidente de la Diputación ode Cooperación Municipal y Coordinación Institucional, Carlos Fernández Bielsa, la gerente de Aigües de Paterna, Carolina Belda, la investigadora de IATA-CSIC Yolanda Sanz y el CEO de la startup NBN23, Javier Bosch.

«La palabra clave es la unión, pero basada en la ciencia y en la investigación y el proyecto Guardian de Paterna es un modelo a seguir, porque cada ente que participa, tanto el consistorio, como las universidades como las empresas , están al máximo nivel, no me sorprende que os dieran la subvención en Europa por encima de proyectos de capitales europeas», reconoce Carbonell. 

Esta unión que defiende el director general de Investigación y Ciencia, para el vicepresidente de la Diputación, Carlos Fernández Bielsa es indispensable ante la lentitud del sistema público actual.

«Vamos muy lentos y perdemos muchas oportunidades de avanzar y de innovar. España y La Comunitat Valenciana van a la cabeza de proyectos que han perdido ayudas económicas europeas por no poder ejecutarlos, y muchos de esos proyectos acaban frustrándose no porque sean malos, sino porque es imposible que la administración pública pueda gestionar de forma eficaz y rápida una subvención», reconoce el vicepresidente, Carlos Fernández Bielsa, quien informa que desde la diputación se creará un ente para ayudar a canalizar la obtención de ayudas europeas sobre todo en municipios pequeños.

Una lentitud que afecta especialmente al sector de la investigación. «Esta burocracia hace que los plazos no sean realistas a las convocatorias. Los investigadores trabajamos en un entorno, pero necesitamos enlazar nuestro trabajo con el ámbito privado, ya que hay un momento en la cadena en la que mi función termina, pero hay que establecer mecanismos de diálogo con la empresas para que se aplique mi trabajo, porque si no se pierde», explica Yolanda Sanz.

Innovación en los colegios

Precisamente la investigadora del CSIC ha encontrado esa colaboración en Aigües de Paterna -empresa donde está el consistorio y también Hidraqua- , en un proyecto pionero impulsado en los centros escolares de Paterna donde investigan la transmisión del virus a través de análisis de heces y saliva, a la vez que Aigües de Paterna analiza las aguas residuales.

«Esto es precisamente un ejemplo de resiliencia. Llevábamos muchos años de detección de virus de aguas residuales y fango de depuradora y ahora se puso el foco en la Covid, siendo Paterna junto a València pioneras, y es un trabajo que está ofreciendo resultados de vital importancia», explica Carolina Belda.

Otro de los proyectos pioneros desarrollados por el Ayuntamiento de Paterna también tiene su incidencia entre los escolares, concretamente en los alumnos del colegio Liceo Hispano, donde se ha incorporado un sistema telemático que permite asegurar la distancia de seguridad entre los alumnos y ayudar al profesorado a paliar la transmisión de la Covid-19 en el centro educativo y controlar su trazabilidad en el caso de que se produzcan contagios. Una tecnología diseñada por la star-tup paternera de Javier Bosch, que defiende que las administraciones públicas necesitan a las empresas, como es el caso, «porque tenemos una capacidad de reacción más grande. En materia de innovación, esperar dos meses para conseguir un permiso es un tiempo excesivo, porque si no lo haces tú lo hará otro de otro país donde esta colaboración público-privada está normalizado».

Una normalización por la que el Ayuntamiento de Paterna seguirá luchando para impulsar proyectos de resiliencia, innovación y sostenibilidad. «Pediría valentía a las administraciones públicas, si no seguiremos trabajando con inercia que es lo peor que nos puede pasar. Debemos remover ese mecanismo anquilosado que aún tenemos. Sin riesgo no hay innovación», concluye el alcalde Juan Antonio Sagredo.

Comienza la construcción de la estación regeneradora de agua en la Vallesa

Resiliencia, innovación y sostenibilidad son tres conceptos que casan a la perfección dentro del proyecto Guardian liderado por el Ayuntamiento de Paterna junto al Ayuntamiento de Riba-roja, Hidraqua, Medi XXI, Universidad de València, Universidad Politécnica de València y Cetaqua. También colabora en este proyecto el Parc Natural del Túria (Generalitat Valenciana). Con un presupuesto de 5.494.755€, financiado en un 80% (4.395.804€) por la UE dentro de la convocatoria de los Urban Innovative Actions (UIA), afronta el segundo año (el tiempo de ejecución es de 3 años» con el comienzo de la construcción de la estación regeneradora de agua, vital para la eliminación de microcontaminantes emergentes, que tratará una parte del efluente de la Depuradora Camp de Túria II. El agua regenerada se empleará, a través de la instalación de cañones, para el riego preventivo y de mantenimiento de las zonas que forman las barreras verdes de protección contra incendios de la interfaz urbano forestal, evitando el uso de agua potable. «La Universidad ya colocó unos test hídricos y ahora se ha puesto en marcha la construcción de la estación que es clave ya que el agua que sale de la depuradora no tiene la suficiente garantía sanitaria para poder ser empleada en la Vallesa, se debe regenerar consiguiendo unos parámetros que se consiguen a través de esta estación», señala Carolina Belda, gerente de Aigües de Paterna». También se han llevado a cabo trabajos forestales y de gestión de la vegetación, «llevando rebaños de ovejas que van limpiando el soto bosque y eso también es innovación, pensar cómo podemos limpiar de una forma natural sin una base técnica», explica el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo. Belda defiende la importancia de la replicalidad de este proyecto en otros municipios, además del análisis socio-económico del impacto global del proyecto.