La «milla de oro» urbanística de Xàbia, que forman las urbanizaciones de la Corona y la Cuesta de San Antonio, vive una nueva fiebre de construcción. Las promotoras están edificando unos diez chalés de lujo. Las grúas vuelven a conquistar esta ladera desde la que se atisba toda la bahía de Xàbia. El urbanismo de lujo parece inmune a la crisis. Las empresas que se dedican a este segmento no han pisado el freno. Tal furor de obras en estas dos urbanizaciones, donde el metro cuadrado de suelo está por las nubes (es la zona más cara de Xàbia y, probablemente, de la Marina Alta), no se había visto en los últimos años. Había más actividad en los acantilados. Ahora la «milla de oro» se llena de chalés de mucho hormigón y grandes cristaleras. Es la arquitectura que triunfa.