El conservatorio de Llíria pasará a formar parte de la red pública de centros la Conselleria de Educación el próximo curso 2021-2022. Al menos, así figura en los planes de la Generalitat por los que los centros de Benicarló, Altea y Llíria serán subrogados en una primera fase. Sin embargo, son tantas las dudas que el cuerpo docente ha solicitado asesoría legal para saber en qué posición quedan sus plazas en esa absorción: son 27 trabajadores públicos (24 funcionarios de carrera, un interino y tres plazas de personal laboral) que no saben si mantendrán su empleo cuando la Generalitat tome las riendas del centro. Todos ellos forman parte del cuerpo funcionarial del Ayuntamiento de Llíria y en los próximos meses pasará a estar gestionado por la conselleria que dirige Vicent Marzà. ¿Mantendrán al mismo cuerpo docente o la conselleria publicará su propia Relación de Puestos de Trabajo?

Con esa «incertidumbre» trabajan estos días los profesores, profesoras y demás personal del conservatorio, quienes señalan a este diario que aunque el consistorio les transmite «tranquilidad», nadie dice todavía qué va a pasar. Los abogados con los que han contactado para conocer en profundidad este tipo de procesos les indican que la transferencia de competencias «es algo natural» entre administraciones y, según la jurisprudencia, debería pasar de unas manos a otra directamente manteniendo tanto el servicio como el personal.

La idea es comenzar el próximo curso con la conselleria como gestora. Sin embargo, desde el departamento de Vicent Marzà aseguran que se está trabajando en el borrador del nuevo mapa de enseanzas musicales donde se definirán las condiciones de integración. «Todavía se está debatiendo en la Mesa Sectorial con los sindicatos docentes, por lo que todavía no se ha tomado ninfuna decisión sobre el caso concreto de Llíria», señalaron en conselleria.

Para los docentes, es un cambio «inminente» para el que todavía no hay «ninguna información», como lamentan fuentes del profesorado, quienes explican lo complicado que está siendo en el equipo «continuar dando clase con la incertidumbre laboral que atravesamos».

Mientras, el concejal de enseñanzas artísticas, Paco García Latorre, insistió en el mensaje de «tranquilidad». El consistorio está seguro de que se llegará a un acuerdo con conselleria para crear un convenio que favorezca a las dos partes. «Hemos hecho ungran esfuerzo durante más de 25 años y ahora la Generalitat debería hacer el esfuerzo para encontrar una forma de que el traspaso sea lo más fácil posible y de cobertura a todo, tanto al servicio como al personal», señala García Latorre.

El alcalde, Manolo Civera, destacó el «esfuerzo enorme» que está haciendo la conselleria para llevar a cabo esta operación que, además, también satisface a la Federación de Sociedades Musicales. Civera también apuntó a que ya se esta trabajando con los sindicatos a fin de encontrar una solución satisfactoria a esta subrogación.

Los tiempos que se manejan de forma interna apuntan a que en un par de meses, a principios de 2021, debería estar clara la norma que regule este cambio en la gestión. Así, una vez aprobada, en mayo debería resolverse las cuestiones técnicas y laborales tanto a nivel de personal como de contenidos, todo ello para ofrecer el mismo servicio a partir de septiembre.

La infraestructura es autonómica, aunque el servicio lopresta el consistorio con la autorización de Educación. El cuerpo docente también corre a cargo del ayuntamiento, quien destina buena parte del presupuesto a sostener el conservatorio donde asisten alrededor de 200 estudiantes.