Doce años de provisionalidad educativa. A finales de 2008, los alumnos de la Xara abandonaron a toda prisa la vieja escuela. Salieron grietas. A la vuelta de Navidad, continuaron el curso en el bajo comercial de una antigua tienda de lámparas. El siguiente curso lo iniciaron en un colegio provisional de barracones. Y hasta ahora. El próximo 23 de diciembre se desmontarán las aulas prefabricadas. Tras la Navidad, los alumnos de la Xara estrenarán el nuevo colegio. El 7 de enero, al día siguiente de los Reyes Magos, los escolares descubrirán lo que es una escuela de verdad.

«Y adaptada al siglo XXI», subrayó ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, que visitó el flamante colegio y examinó con detenimiento una novedad estructural que va al pelo en estos tiempos de la pandemia. Las aulas de infantil cuentan con una suerte de cámara de ventilación. No hay que abrir las ventanas de par en par. Los cristales se han sustituido por una gran rejilla. No entra una fuerte corriente de aire. Pero el aula sí está perfectamente oreada. «Es un sistema de ventilación que resulta muy útil», recalcó Marzà, que, por la tarde, visitó otro colegio, el Port de Xàbia, que ha creado aulas en el patio. Ya es el no va más de dar un nuevo aire a unas escuelas que están logrando que los contagios no frenen la actividad educativa.

El nuevo colegio de la Xara cuenta con tres unidades de infantil y seis de primaria. Dispone de un gran gimnasio y de comedor con cocina. Cada día podrán recuperar fuerzas 180 alumnos divididos en dos turnos. La calefacción es de suelo radiante. El centro está equipado con una caldera de alta eficiencia energética. Las luces son led; un sensor regula la intensidad según la iluminación que entre por los amplios ventanales. La conselleria ha destinado 4 millones de euros a poner en pie este moderno colegio.

Los alumnos se tendrán que pellizcar cuando estrenen las nuevas aulas. Vienen de unos barracones desangelados. Hace dos años se les tuvo que poner un doble techo ya que, cuando llovía con intensidad, las goteras eran cataratas y saltaban chispas.

Ahora estudian en la Xara 164 escolares. La nueva escuela tiene capacidad para 225. Van a estar a sus anchas.