El autor de «El gatopardo», Giuseppe Tomasi di Lampedusa, alude a los erizos de Sicilia (mediterráneos como los de Xàbia y Dénia) en su relato «El profesor y la sirena». El protagonista afirma que son «la cosa más buena que hay allá abajo». Y subraya la sensualidad gastronómica de este bocado de mar: «Son un simulacro de órganos femeninos perfumados de sal y de algas».