La pandemia ha trastocado costumbres inveteradas de la Navidad. Lo de acudir a las casas a maravillarse con los belenes este año no toca. Estas fiestas deben ser a la fuerza de poco trajín, de poco recibir a familiares y amigos. La decoración de Navidad se exhibe, por ello, de puertas para afuera. Es el escenario ideal para que empiecen a arraigar tradiciones importadas como la de adornar el exterior de las viviendas y colocar luces y más luces. Ya empiezan a verse casas que refulgen como una antorcha.

En Xàbia, algunos chalés de lujo ofrecen una espectacular decoración. En uno que está próximo a la ermita de Santa Llúcia y a les Planes, los dueños han colocado grandes Papás Noel, renos, trineos y árboles de Navidad y muñecos de nieve. Toda esa parafernalia es hinchable. Incluso han cambiado ahora las cortinas. Las nuevas son de color verde y rojo, a juego con estas fiestas.

Estos alardes navideños de puertas para afuera se estilan en Estados Unidos. Ahora que es mala época para ir de casa en casa admirando belenes, la moda llega a Xàbia y la Marina Alta.