La rehabilitación de las cubiertas de la sedera y de otro edificio adosado a la Granja de Sinyent, que acaba de finalizar, marcará un punto de inflexión en la recuperación de la construcción más representativa del gótico civil que se conserva en la Ribera, en la que en breve también comenzarán las obras de una intervención concebida para salvar esta joya arquitectónica: la rehabilitación del techo del edificio principal gracias a una subvención de 100.000 euros de la Diputación de València.

La reparación de las cubiertas se considera vital para frenar la degradación de este conjunto arquitectónico ubicado en Polinyà de Xúquer, que se ha visto severamente castigado por las inclemencias meteorológicas, especialmente después de que el fenómeno conocido como «downburst» o «reventón» arrancara en julio de 2018 la sobrecubierta metálica instalada como protección.

El origen de esta casa señorial ubicada en la finca experimental de AVA se remonta a finales del siglo XIII o principios del XIV, si bien ha perdurado la tipología gótico posterior. Desde la Granja de Sinyent se controlaba el paso del Xúquer en las inmediaciones de Albalat de la Ribera y con posterioridad se convirtió en propiedad del Monasterio de la Valldigna.

El plan director redactado por un equipo encabezado por el arquitecto suecano Ignacio Matoses establecía como prioridades para salvar el edificio la consolidación estructural y la reconstrucción de las cubiertas, intervenciones que la Asociación Valenciana de Agricultores ha podido acometer con el apoyo tanto de la diputación como de la Conselleria de Cultura.

Una intervención de urgencia permitió a finales de 2019 consolidar los muros y reconstruir algunos arcos que habían sido cercenados o amenazaban con desplomarse, mientras que el pasado octubre se iniciaron las obras de rehabilitación de la cubierta de la sedera y de otra estancia anexa. Matoses confirmó la voluntad de iniciar este mes las obras en la cubierta del cuerpo principal, una intervención que, auguró, «salvará el edificio».