Franjas pintadas en Sant Vicent del Raspeig. | LEVANTE-EMV

Algemesí no es la única localidad que piensa en alzarse con un récord Guinness en el ámbito de la seguridad vial. Al municipio ribereño le ha salido competencia a la hora de trazar pasos de peatones gigantes. Recientemente, Sant Vicent del Raspeig ha dibujado sobre sus calles dos que superan los veinte metros.

En ambos casos existe un factor común, además de unas enormes proporciones: el impacto generado entre los vecinos. Como era de esperar, una medida de este tipo suscita comentarios jocosos a raudales y, desde que internet y las redes sociales hicieron su aparición, «memes» (imágenes, chistes y montajes a modo de broma).

En el caso de la localidad alicantina, algunos residentes vieron con buenos ojos la medida al justificar que en la zona, la calle Pelayo, residen personas de elevada edad y puede redundar en su mayor seguridad, ya que los vehículos se verán forzados a reducir la marcha. No es el único de grandes dimensiones pintado en Sant Vicent, donde se diseñó otro paso de más de veinte metros, concretamente en la calle Manuel de Falla.

Un argumento muy similar al utilizado por los vecinos de Sant Vicent se utilizó en Algemesí. Según los criterios técnicos esgrimidos por el gobierno local, se trata de una zona de gran afluencia de viandantes al situarse frente a la estación de ferrocarril. Muchas de las personas no utilizaban los pasos establecidos y cruzaban la calle por los tramos por los que no tenían preferencia. Por tanto, se optó por ampliar el espacio destinado a los peatones.

«Se pensó en hacerlo así de vistoso para que los conductores vieran con claridad que allí no pueden circular a tanta velocidad porque es muy peligroso para los peatones», explicó la alcaldesa de Algemesí en su momento.

Si bien es cierto que la localidad ribereña puede presumir de que su paso de peatones se sitúa en torno a los treinta metros, no es la única que ha llevado una señalización de grandes dimensiones. En Benidorm también existen. Otros municipios españoles ya han sido protagonistas por pasos similares. El de Cangas de Morrazo en Galicia está considerado como el más largo del país, ya que tiene alrededor de 40 metros de anchura.

Puede que sea una moda en expansión dentro del ansia que invade a los municipios por generar cada vez más espacio para los peatones. Está claro que es una fuente inagotable de chanzas. Pero si, después de realizar todos los chascarrillos habidos y por haber, cumple su cometido y genera mayor seguridad para el viandante, las fábricas de pintura blanca tendrán su particular agosto.