Un policía local de Castelló está siendo investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir ebrio estas navidades y darse además a la fuga cuando sus compañeros del Cuerpo municipal le pidieron que no cogiera el coche en ese estado. Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes policiales.

El investigado, que tiene unos 38 años y lleva entre cinco y diez en la Policía Local, se encontraba de fiesta en la noche del 23 al 24 de diciembre. Fue visto por otros agentes cuando iba a pie por la calle, en compañía de amigos. Su estado de embriaguez era más que evidente, por lo que sus compañeros le pidieron que se marchara a casa. Se daba la circunstancia, además, de que estaba muy próximo el toque de queda -entonces establecido a las 23.00 horas.

El investigado no hizo caso y el resto de los efectivos se ofrecieron a hacerle un test de muestreo para que viera que excedía la tasa máxima de alcohol permitida (0,25 mg/l). El mismo arrojó un resultado de 0,90 mg/l, prácticamente el cuádruple de lo legal.

No hizo caso

A pesar de las evidencias, el policía local ebrio hizo caso omiso de las recomendaciones y se dirigió hacia su coche, dándose a la fuga del lugar. La patrulla lo persiguió por algunas calles, pero decidieron no continuar para no poner en riesgo a otros usuarios de la vía. Estando el agente municipal perfectamente identificado, no había riesgo de que saliera impune de los hechos relatados.

Los compañeros del investigado confeccionaron un atestado que recogiera lo acontecido y que ya se encuentra a disposición judicial. El policía ebrio está investigado por un delito contra la seguridad vial y, a la vez, se le ha abierto un expediente disciplinario.