Colocan una gárgola dislocada en la iglesia gótica de Xàbia

La restauración de la iglesia gótica de Xàbia ha dejado otra sorpresa. En la portada sur, se ha colocado una gárgola dislocada y moderna. El peculiar caño torcido llama la atención de los vecinos. Hay quien va a sufrir una tortícolis de tanto alzar la vista para descubrir las soluciones arquitectónicas que rompen la imagen que tienen los vecinos de este templo de Sant Bertomeu, levantado entre los siglos XIV y XVI y una de las joyas del gótico valenciano. Tras las almenas de la torre y el cambio del reloj, antes de esfera y ahora cuadrado, bastante más pequeño y sin números, ahora la «innovación» es esa gárgola con giro.

La intención está clara. El antiguo desagüe arrojaba el agua a una pequeña jardinera que está junto a la sacristía. El agua se filtraba y provocaba humedades y deterioro en esa parte del templo. Ahora, el esquinado caño tirará el agua a otro elemento nuevo, un balcón creado en el antiguo tejado de la citada sacristía. La lluvia saldrá por los desagües de esta balconada de tosca e irá a parar a la plaza.

El arquitecto Salvador Vila, que dirige este proyecto de restauración, tiene que buscar soluciones para evitar las filtraciones y humedades que durante años tanto daño le han hecho a este monumento.

Sin embargo, la gárgola dislocada quiebra la armonía de esta portada sur de la iglesia.