El domingo a medio día se celebró la primera de las tres concentraciones programadas en Chiva como protesta a la instalación de un parque fotovoltaico que cubrirá 400 hectáreas a los pies de la Sierra de Chiva. Las doce asociaciones convocantes se reunieron en la Plaza del Ayuntamiento junto a los vecinos que quisieron secundar la protesta para leer un manifiesto que ponía explicaba cómo este parque cambiará el paraje de la sierra.

La concentración se repetirá los próximos dos domingos, mientras esté abierto el plazo de alegaciones al proyecto que termina el 19 de marzo y que el consistorio anima a los particulares cuyos terrenos están afectados a unirse a las alegaciones que prepara el consistorio y las asociaciones promotoras de la iniciativa contra la planta. Para ello se ha habilitado un horario especial de la oficina del catastro, los martes y jueves de 18 a 20 horas.

Cabe recordar que la totalidad de partidos que componen el pleno (Compromís y Más Chiva, IU, Vinchi, PP, Aduc y Cs) votaron a favor de una moción que pedía la paralización del proyecto, ya que todos entienden que las energías renovables son el futuro, pero su ubicación debe ser la adecuada. Por eso, como las doce asociaciones firmantes de la declaración institucional, piden encontrar otro lugar para ubicar la planta.

Además, ayer Unides Podem visitó los terrenos donde está previsto instalar el parque y la portavoz de Medio Ambiente en las Corts, Beatriu Gascó, señaló que se trata de «un modelo de desarrollo del pasado». Garantizó que Podem apuesta como organización de forma inequívoca por las energías renovables, pero advirtió que no puede implantarse a costa de la sostenibilidad «y menos en un sector, el agrario, que ya está muy damnificado».