De repente, Xàbia era un coladero para nuevos proyectos urbanísticos y todo el trabajo iniciado en 2011 para sacar un nuevo Plan General Estructural podía irse al traste. Con el Pativel (Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral) anulado y caducada la suspensión de licencias que le echaba el candado a 8 millones de metros cuadrados que se desclasificaban del PGOU de 1990, el futuro sostenible estaba en el alero.

De ahí que resultara urgente que el Consell le tirara un cable al Ayuntamiento de Xàbia. Y lo ha hecho. Ha suspendido parcialmente el planeamiento de 1990 y ha iniciado el procedimiento para aprobar unas normas transitorias de urgencia que estarán en vigor hasta que salga adelante el plan estructural. La cosa era seria. Habían quedado desprotegidos suelos que son estratégicos, como los de la falda del Montgó (Huertos del Montgó), el Saladar, que además de valores naturales guarda vestigios arqueológicos (la Sèquia de la Nória de época romana), Lluca, Capsades o el litoral de la Falzia y la Llobatera.

La suspensión parcial del PGOU del 90 solo afecta a esos suelos que en ese anterior planeamiento eran urbanizables y que ahora se protegen por sus valores naturales, paisajísticos y agrícolas. El acuerdo del Consell está avalado por un informe jurídico de la Dirección General de Urbanismo y por la Abogacía de la Generalitat.