En la década de los 90, la conselleria de Medio Ambiente se puso seria y clausuró los vertederos de basura de Benimaquia, en el Montgó, del Tossal Gros de Xàbia y de la Serra d’Oltà, en Calp. Todos estaban en parajes de gran valor natural. Tres décadas después, el Ayuntamiento de Calp sigue sin sellar el antiguo basurero. Nadie diría que hay residuos. La vegetación se los ha «tragado». El edil de Medio Ambiente, Juan Manuel del Pino, aseguró ayer a Levante-EMV que el próximo año sin más demoras se sellará este vertedero. El antiguo proyecto para retirar lo que queda de basura, que cifra las obras en 90.000 euros, está obsoleto. Hay que redactar uno nuevo. El consistorio sí tiene el permiso de los dueños de los terrenos, la Sociedad de Cazadores, para dejar este suelo, que es de especial protección, libre de lixiviados.
