Xàbia ha ganado un pedazo de costa. Los descendientes de Mariano Navarro Rubio, quien fue ministro de Hacienda durante la dictadura de Franco (ocupó el cargo entre 1957 y 1965 y luego ejerció de gobernador del Banco de España hasta 1970), empezaron ayer a retirar los escombros y el hormigón del tramo litoral de la Punta de l’Arenal recuperado ahora para uso público. La familia ha dejado libres los terrenos costeros más próximos al mar, que desde hace años se habían convertido en una escombrera. El temporal Gloria hizo añicos los muros. La familia sí mantiene la concesión del chalé que en 1960 se construyó el entonces ministro en este litoral y sobre un yacimiento arqueológico de época romana.

Un nieto de Navarro Rubio explicó ayer a Levante-EMV que la colaboración con la jefatura provincial de Costas en los trabajos ahora iniciados es «muy fluida». Los supervisa el arquitecto Humberto García, que está pendiente de todos los movimientos que hacen las máquinas y los operarios. Realizará un informe para la dirección general de Patrimonio de la conselleria de Cultura.

El representante de la familia indicó que la intervención va a ser muy cuidadosa con el entorno. Dijo que se va a devolver toda esta playa de roca a su estado natural.

Ayer se echaron abajo los dos puentecillos que construyó su abuelo sobre un canal excavado en la piedra tosca. Cuando esta finca vivió su esplendor, los canales y la antigua piscifactoría romana formaban una piscina de agua salada que estaba rodeada de un exuberante jardín (Navarro Rubio trajo palmeras y plantas de Elx, Albatera y Tenerife). Basas y columnas romanas adornaban la finca. También había imitaciones arqueológicas realizadas por el tosquero local Vicent de Gràcia.

Hoy los trabajos se centrarán en la piscifactoría romana del siglo I. Se picará el hormigón y se sacará a la luz la estructura original. Los expertos todavía no se ponen de acuerdo sobre si la balsa excavada en la piedra tosca fue un vivero de pescado o una piscina que utilizaba el dueño de la suntuosa villa romana. La intervención que hoy se llevará a cabo puede dar pistas.

El nieto de Navarro Rubio avanzó que estos trabajos para dejar libre de obstáculos artificiales esta franja costera concluirán el próximo miércoles. Así pues, los vecinos de Xàbia podrán acceder a un litoral que ha estado cerrado y vallado durante 60 años. El temporal Gloria tiró, sí, los muros. Pero este trozo de costa estaba sembrado de escombros. Tropezar e irse de bruces era lo más fácil del mundo. Ahora los vecinos y turistas podrán redescubrir esta playa de piedra tosca sin dar un paso en falso.

El Ayuntamiento de Xàbia vendió estos terrenos del dominio público marítimo-terrestre en 1959 al entonces ministro de Hacienda. Su belleza natural y paisajística y el hecho de que exista aquí un yacimiento de época romana hacen de la Punta de l’Arenal un lugar único en el Mediterráneo. Navarro Rubio pagó 10.000 pesetas. En 1981, el Estado legalizó el chalé y autorizó a la familia a utilizarlo «de forma permanente y gratuita». La Ley de Costas corrigió esa anomalía. Puso fecha de caducidad a la concesión. Pero el Gobierno de Rajoy la prolongó 75 años más al modificar en 2014 el reglamento de la Ley de Costas.

La familia tiene previsto restaurar el chalé, que ofrece un innegable valor arquitectónico. Lo diseñó el arquitecto asturiano Fernando Martínez García-Ordóñez, que ideó también Nuevo Centro y el edificio de Lanas Aragón de València. Además, fue el autor junto a su socio Juan María Dexeus del proyecto de la iglesia del puerto de Xàbia, un hito de la moderna arquitectura religiosa. Navarro Rubio hizo valer sus influencias y logró financiación estatal para las obras. El chalé tiene tramos apuntalados y sufre un visible deterioro.