La localidad de Alfarrasí se sitúa en medio de la comarca de la Vall d’Albaida, ubicada en el sur de la provincia de Valencia y norte de Alicante. Esta zona le otorga al municipio un enclave privilegiado, a 217 metros de altitud sobre el nivel del mar, próximo al pantano de Bellús y enmarcado en una gran cuenca surcada por el río Albaida y Clariano, entre la Serra Grossa y El Benicadell.

El origen del nombre del pueblo proviene del árabe alẖarráṣ, que etimológicamente ha evolucionado al alfarrassar, cuyo significado es calcular a ojo la cantidad o valor de un conjunto de bienes referidos a la agricultura, como los frutos todavía verdes de un campo antes de la cosecha.

Aunque otras teorías apuntant a que por su cercanía con el Camino Real de Gandía del paso del Río Albaida, pudiese servir como abrevadero, también se puede deber el nombre al árabe al harrazín, que significa la caballería.

Desde los años 1960, Alfarrasí avala una importante industria de plástico y textil que, gracias a su eficiente producción, llevan el nombre de Alfarrasí por doquier. Además, la agricultura es una actividad muy arraigada en el pueblo, donde principalmente se cultivan campos de viñedos y de olivos.

Muy cerca del Paraje Natural de la Venta

Este municipio cuenta con cerca de 1.300 habitantes. Como personalidades ilustres y destacadas vinculadas al pueblo encontramos al doctor Borràs o al torero Isidoro Martí Flores. Cabe destacar también la gran afición a la música, ya que Alfarrasí cuenta con dos bandas de música sostenidas intelectualmente y de forma común por la Escuela de Música de Alfarrasí (EMA).

Paraje natural de la Venta, en Alfarrasí. Sime Martí

El atractivo turístico más distintivo de la zona es 'La Ruta dels Quatre Pobles del Riu', un recorrido que comprende las localidades de Benissuera, Guadassèquies, Sempere y Alfarrasí. Tampoco debemos olvidarnos del magnífico Paraje Natural de la Venta, donde se puede disfrutar de la naturaleza al aire libre con el canto de los gorriones, el lavadero y el sonido del paso del río Albaida.

Un municipio histórico

En cuanto al ámbito histórico, Alfarrasí ha sido habitado por personas de origen islámico, musulmanes, moriscos y finalmente cristianos. Por eso se realizan las fiestas de Moros y Cristianos, que conmemoran la victoria cristiana en manos del rey Jaume I en 1244.

Ermita de Alfarrasí. Sime Martí

La iglesia, restaurada después de la guerra civil española, cuenta con pinturas del artista castellonense Joaquim Oliet, con diferentes frescos sobre retablos de repisas y ornacinas de diferentes escenas bíblicas. El titular de la parroquia es Sant Jeroni. Alfarrasí también cuenta con una ermita octogonal de estilo neoclasicista, donde se venera El Santíssim Crist de l’Agonia en la capilla mayor y otros santos.

En cuanto a la gastronomía, el plato más característico de Alfarrasí es “La cassola d’arròs al forn”, elaborada a base de carne de cerdo, patatas, garbanzos, judías y nabos.

Calendario de festividades

El calendario festivo de Alfarrasí arranca con la celebración de Sant Antoni Abat en enero y la Festa a la Mare de Déu de Lourdes en febrero. Posteriormente, durante el resto del año se suceden otras fiestas de interés general, como el Corpus Cristi —donde también se celebra el baile de los pastorcillos—, los Moros y Cristianos, Santa Cecilia o las fiestas patronales dedicadas al Crist de l’Agonia, Sant Roc y la Vera Creu, que tienen lugar durante la segunda semana de agosto.

Sin embargo. Alfarrasí destaca por su fiesta más emblemática y declarada de interés turístico provincial: “L’Angelet de la Corda”. Este evento tiene lugar el día de la Pasqua Florida, cuando una niña entre tres y seis años representa a un ángel que, bajo una nube blanca, recorre unos cordajes colocados de un balcón a otro balcón de la plaza y le quita el manto de luto a la Dolorosa, como señal de la resurrección de Jesucristo.

L’Angelet de la Corda de Alfarrasí. Carles Ibars