La Guardia Civil ha llevado a cabo en una cantera de Buñol la explosión controlada de un proyectil de artillería de más de 70 años de antigüedad que aún estaba activo y que había sido encontrado en el río de este término municipal. Al parecer el explosivo había quedado al descubierto tras ser arrastrado por la corriente tras las fuertes lluvias de las últimas semanas.

Un vecino de Buñol alertó el pasado lunes por la mañana de que había hallado un artefacto explosivo en el cauce del río, en el paraje conocido como ‘Zona del Turche’, en Buñol.

Agentes del Equipo de Desactivación de Explosivos (EDEX) de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia se trasladaron al lugar y en una primera inspección ocular identificaron el artefacto como un proyectil de artillería, compuesto de todos sus elementos, de 90 milímetros de calibre.

Fuentes del Instituto Armado indican que es muy probable que este explosivo perteneciera a un antiguo polvorín del Ejército de Tierra que explosionó en la década de los años 50, y que podría tratarse de alguna de sus municiones que no explosionaron y cayeran en los alrededores de la localidad.

Los agentes trasladaron el artefacto con las medidas de seguridad pertinentes a la cantera de la Serratilla, que actualmente es utilizada por el personal de la Guardia Civil para ejercicios de tiro y adiestramiento de otras unidades del Cuerpo, donde llevaron a cabo una explosión controlada que dejó inutilizado el proyectil.

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El Equipo de Desactivación de Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia recibe entre 35 y 45 avisos al año sobre hallazgos de artefactos explosivos, según han señalado las mismas fuentes.

La Guardia Civil recomienda seguir los siguientes consejos en caso de encontrarse un posible explosivo antiguo. Primero no manipular el artefacto, segundo señalizar el lugar, y a ser posible geolocalizarlo. Y llamar posteriormente al teléfono 062 alertando del hallazgo.