La media luna atrona en Alcoy

Estalla la batalla en Alcoy. Las huestes de Al-Azraq han tomado este lunes el Castillo tras una atronadora batalla que se ha desencadenado tras la negativa de los cristianos a deponer las armas y ceder la ciudad a los moros.

Una victoria efímera, ya que esta tarde, siguiendo la tradición, los cruzados recuperarán la atalaya alcoyana guiados por Sant Jordi. 1.700 tiradores y casi 3.000 kilogramos de pólvora para garantizar un final apoteósico, y en el que una tiradora ha resultado herida leve.

La espectacular jornada con la que acaban las celebraciones ha arrancado a primera hora con el acto del Contrabando con las filàs Andaluces y Labradores, que ha dado paso a las Guerrillas, con el despliegue de filaes en escaramuzas que han anunciado que la batalla estaba al caer.

La contienda ha llegado hasta el castillo controlado por las huestes de la cruz. Hasta allí ha cabalgado un jinete moro, el estafeta de la filà Abencerrajes, sobre un corcel blanco, descendiendo por la calle San Nicolás, para entregar el ultimátum en el que el capitán moro, Indalecio Carbonell, capitán moro, de su misma filà, instaba a los cristianos a entregar la plaza bajo unas condiciones.

La respuesta del capitán cristiano, Salvador Albero, de Aragoneses, no ha podido ser clara, haciendo trizas el pergamino, lo que ha llevado a que el estafeta haya emprendido una veloz vuelta para anunciar la resistencia de los cruzados a ceder la plaza. La guerra estaba servida.

Entonces ha llegado en momento de los embajadores, donde Óscar Martínez por el bando musulmán y Antonio Delgado por el cruzado se han enzarzado en un vibrante enfrentamiento dialéctico que ha sido ovacionado con los aplausos de las cientos de personas que han asistido al acto matinal en el Día del Alardo en la Plaza de España.

Así, la discusión ha ido subiendo de tono, rechazando de plano los cruzados una rendición, hasta que el emisario moro se ha dirigido a los suyos al grito de «¡Viva Al-Azraq! Tomemos el castillo», a lo que el cristiano ha respondido «Alcoians! Per Sant Jordi i Aragó, a defensar la fe de Jesucrist!», y desatáncose las primeras detonaciones. La guerra había empezado y los arcabuces tomaban la palabra durante más de dos horas.

Eso sí, durante la contienda una joven tiradora de la filà Aragonesos ha resultado herida leve, con quemaduras en la cara, antebrazos y brazo y una lesión en el pulgar derecho, al explotar su cantimplora en circunstancias que no han trascendido. Ha sido atendida y trasladada a un centro hospitalario.

Finalmente el bando de la cruz no ha podido resistir el avance musulmán, siendo derrotado tras un enfrentamiento con espadas. Un combate que ha contado por primera vez con una mujer, la alférez mora Ana Gisbert, de Marrakesch, que ha mostrado una gran destreza en la lucha, en una participación histórica para la integración de la mujer en las fiestas de Alcoy.

Respuesta

Esta tarde, a partir de las 16.30, llega la contraofensiva cristiana de la mano de San Jorge, con amenaza de que la lluvia haga acto de presencia. La Estafeta y Embajada Cristiana arrancan a las 16.30 horas, el Alardo de la tarde llegará a las 17.30 horas y a las 21.30 será el momento de la Aparición de San Jorge y los soparets con los que se cerrará una brillante Trilogía de los Moros y Cristianos.