José Ferrer, Requena

Los 40 habitantes de la pedanía de la Cornudilla, en Requena, tuvieron que abandonarla en los años 50 a consecuencia de una sucesión de fenómenos extraños que acontecían en las viviendas y que acabaron por aterrorizar a los vecinos.

Este hecho pasó desapercibido para los vecinos de Requena y sus aldeas puesto que los habitantes de la Cornudilla tampoco revelaron jamás sus experiencias con lo ignoto hasta que en 2000, Jacques Fletcher, Iñaki Docio y Francisco Mañez, contaron en un estudio muy detallado, publicado el la revista especializada Bitácora, el caso de poltergeist que se vivió en la aldea.

Desde entonces la Cornudilla es uno más de los «pueblos malditos» de España, con su Casa de los Ruidos, bautizada así por las horripilantes y extrañas manifestaciones sonoras que oían sus propietarios y sus visitantes y por los platos que volaban por los aires sin aparente intervención humana.

No obstante después del revuelo inicial tras conocerse el estudio, ya no se hablaba de la aldea ni de sus fenómenos paranormales. Sin embargo, durante a los últimos meses los expertos en temas ocultos han vuelto a la Cornudilla.

En una de sus visitas, ha saltado a la actualidad otro hecho relacionado con lo ignoto que ya está reflejado en Internet; un supuesto encuentro en la tercera fase que vivieron hace 30 años un vecino de los Marcos y sus dos sobrinos.

Una noche del verano de 1979 el hombre y los dos niños fueron testigos, cerca de la Cornudilla y de los Marcos, del aterrizaje de una esfera luminosa, que paralizó el vehículo. «De aquel artefacto salieron tres figuras de aspecto infantil». De pronto los ocupantes de la «nave» y ésta desaparecieron y el coche volvió a funcionar como si nada.