El notario se desplazó hasta l´Hort de les Alfàbegues, donde se cultivan las plantas, para medir ´in situ´ la altura que alcanzaron los ejemplares plantados hace cuatro meses. Al acto asistió el alcalde de la localidad, José Manuel Aloy, acompañado por el cultivador municipal, Ramón Asensi.

Para el primer edil, esta altura "será difícil de batir en cualquier parte del mundo", y aseguró que para el municipio es un "orgullo" ya que es la "planta simbólica" de la población. De hecho, según explicó, el escudo institucional de Bétera incluye la albahaca.

Por su parte, Asensi, explicó que "en cada casa", muchos vecinos de Bétera cultivan la planta y que él mismo aprendió las técnicas en la suya. Según expuso, la tradición proviene de "antiguos rituales de la fertilidad" que relacionó con "culturas orientales" ya que "Europa es el único continente donde esta planta no crece silvestre", recordó.

Para que las ´alfàbegues´ alcancen estas dimensiones, indicó Asensi, su cuidado ha estado a cargo de un ordenador que reguló el suministro de abonos y agua. De hecho, además de la climatología, según explicó, hay que aportar a las plantas "mucha agua" por lo que, desde su siembra, se han consumido 23.000 litros de agua diarios en l´Hort de les Alfàbegues que recoge el agua sobrante para ser reutilizada.

Este recinto, de propiedad municipal, acogió 52 plantas, que cuando germinaron, Asensi y un ayudante, se encargaron de "entutorar" con cañas y una red hecha de 40 kilómetros de hilo con los que se realizaron cerca de 45.000 nudos.

Un total de 16 plantas han sido las escogidas para la ofrenda que se celebrará mañana. Para ello, esta tarde se engalanarán y se procederá al sorteo entre las Obreras --reinas de las fiestas-- de dos lotes de ocho ejemplares cada uno.

Las Obreras repartirán las plantas entre sus amistades y parientes que las trasladarán por las calles de la población hasta la Iglesia de la Purísima. Además, según señaló Asensi, en el pasacalle participarán los sombrilleros, que darán sombra a las Obreras, y los mayorales que tienen previsto lanzar diez toneladas de confeti. Las ´alfàbegues´ permanecerán en el templo hasta que finalicen las fiestas, el día 22 de agosto, conocido como la ´vuitava´. Entonces abandonarán la iglesia para ser desechadas.