E.V., Dénia

Tras años de fugas de aguas residuales en la primera zona de les Marines, la Conselleria de Urbanismo y Agua ha emprendido las obras de renovación del emisario submarino de Dénia. La semana pasada, los operarios empezaron a señalar sobre el terreno la dirección de la conducción que atraviesa la carretera de salida de la ciudad. Las estacas señalan el tramo que deberá cambiarse desde la orilla, pasando por el cordón dunar hasta un imbornal situado al otro lado de la vía.

El pasado jueves, los técnicos arrancaron una palmera y matorrales de la zona verde regenerada. Según el técnico municipal de Medio Ambiente, César Bordehore, la capa superior de arena y vegetación que se retire, se volverá a depositar cuando el proyecto se haya terminado para que se vuelva a regenerar de forma natural. A pie de playa se observa como la maquinaria ya ha accedido y el material está dispuesto para que a partir de hoy se inicien los trabajos.

La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas adjudicó a la mercantil Consomar S.A. el proyecto en abril del 2006, con un presupuesto de 2'5 millones de euros. La renovación del emisario tendrá que estar terminado a principios de septiembre, según las condiciones de contratación.

La ejecución del proyecto conlleva la renovación de la tubería, así como el aumento del tramo de conducción submarina, que ahora es de un kilómetro. De este modo, se acrecentará la distancia entre la costa y el lugar de salida de las aguas de la depuradora que da servicio a las poblaciones de Ondara, Pedreguer y la capital comarcal.

Una necesidad

En 2002, un vertido de más de cinco millones de litros de aguas fecales inundaron el puerto de Dénia. Las miradas se dirigieron, entonces, a la conducción de la depuradora ubicada en la Xara. El consistorio dianense pidió formalmente a la conselleria la remodelación de esta canalización al detectarse otra fuga importante frente a la playa conocida como Cagarritar en el verano de 2003 que obligó a cerrarla para evitar incidencias con los bañistas. En el mismo año se detectaron otros 7 escapes.

El departamento autonómico encargó el proyecto en 2004, dos años después, se licitó y contrató a la empresa Consomar. Han hecho falta dos años más para que la infraestructura empiece ha tomar forma sobre el terreno.