J. M. R. , Sagunt

Un total de 96 millones de litros de agua apta para el riego se están tirando al mar frente a la costa de Sagunt. La empresa Saggas -propietaria de toda esta agua- inició el pasado miércoles los vertidos, que se prolongarán hasta mediados de la próxima semana, después de los intentos fallidos de cederla gratuitamente a los regantes saguntinos.

El agua, que no es apta para el consumo humano, llegó a Sagunt durante los pasados meses procedente de Marsella en seis buques cuba para ser utilizada en el proceso de construcción de la planta regasificadora de Saggas, empresa participada por Unión Fenosa, Iberdrola y Endesa. El agua se utilizó para realizar las pruebas de presión en los dos gigantescos tanques , que tienen capacidad para almacenar 150.000 metros cúbicos cada uno.

Habitualmente, tal y como destacan desde Saggas, al finalizar este tipo de pruebas se vierte el agua al mar. Sin embargo, en esta ocasión los responsables de la planta quisieron hacer una excepción. «Como se comprobó que todo este agua era apta para el riego, y como existe una sensibilidad especial en la Comunidad Valenciana ante este tema, sobre todo ahora con la actual sequía, intentamos buscarle un uso».

Cesión gratuita

Para ello, los responsables de Saggas se pusieron en contacto con el sindicato de regantes para buscar una salida. Fruto de estos contactos, Saggas se comprometió a transportar todo el agua mediante camiones cisterna hasta las balsas de riego de los agricultores de la comarca. Una operación cuyo coste económico asumía la propia empresa, junto al contratista responsable de las obras de construcción de la planta regasificadora.

Sin embargo, cuando ya estaba todo previsto para poner en marcha el operativo, el traslado se vio frustrado por las últimas lluvias, que lograron llenar totalmente la capacidad de las balsas donde el sindicato de regantes tenía previsto almacenar algo menos de un hectómetro cúbico para su reaprovechamiento para el riego. «Cuando los regantes nos dijeron que no tenían dónde guardar todo ese agua intentamos buscar alguna alternativa, pero al final ha sido imposible», comentan.

La consecuencia ha sido que esta misma semana se ha comenzado a verter el agua al mar, un trabajo que podría prolongarse hasta el próximo miércoles. «Por desgracia nosotros no podemos almacenar indefinidamente en nuestros tanques ya que tenemos unos plazos en los trabajos de construcción de la regasificadora», señalan desde la Saggas, al tiempo que destacan que está prevista para marzo la llegada del primer buque metanero a Sagunt.