Europa Press, Madrid

Un estudio de la Facultad de Medicina de Valencia demuestra que el consumo de dos botellines de cerveza sin alcohol reduce «significativamente» los niveles de colesterol LDL además de prevenir las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio. Los efectos se basan en sus componentes naturales, especialmente el lúpulo y la cáscara de la cebada con gran poder antioxidante.

La directora de este estudio, Victoria Valls, explicó que tras realizar una investigación, primero en animales y, posteriormente, en humanos, se ha observado «que con una suplementación de dos botellines de cerveza diaria los niveles de LDL se redujeron significativamente en un grupo de experimentación integrado por 40 personas». Durante cada uno de los 28 días que duró el estudio, estas 40 personas tomaron 660 mililitros de cerveza sin alcohol, constatando «no sólo una reducción de los niveles de LDL, sino una disminución del estrés oxidativo».