J. Sierra, Valencia

Julio del 2006 es la fecha tope para que la empresa estatal Aguas del Júcar tenga aprobados los proyectos técnicos constructivos del nuevo trasvase Júcar-Vinalopó si, como parece, el Gobierno opta por la toma en el azud de la Marquesa, según adelantaron fuentes del consorcio público.

Más allá de esa fecha correrían peligro la parte de ayudas europeas correspondiente a la obra no ejecutada y el retraso en la llegada del agua al Vinalopó sería una dificultad añadida al complicado clima social que rodea el proyecto.

Según las fuentes, el proyecto básico con su estudio de impacto ambiental podría estar finalizado «en unas semanas», por lo que habría 6 meses o incluso más para su tramitación técnica, la de información publica y la de impacto ambiental

En Aguas del Júcar creen que es un plazo suficiente y recuerdan que una vez se de luz verde al proceso, si así lo decide el Gobierno, no se partiría «de cero» porque existe ya una especie de anteproyecto que es el que maneja el Ministerio de Medio Ambiente.

El problema medioambiental

Sobre el escollo medioambiental: el nuevo trazado atraviesa Lugares de Interés Comunitario (LIC) y Zonas de Especial interés para las Aves, además de la zona húmeda del marjal de Cullera y el parque municipal de la Murta- La Casella, las fuentes dijeron que los espacios más conflictivos se atraviesan en túnel y que solo en el arranque del trazado hay un trazo conflicto que además requiere el visto bueno de la Generalitat.

No obstante, las fuentes dicen que el impacto se ha reducido al mínimo y en cualquier caso es «muy inferior al de la ronda de Sueca, para la que si ha habido declaración de impacto ambiental favorable de la Generalitat».