A. G., Valencia

Joan Tardà no es Josep Lluís Carod-Rovira. La presencia ayer en Valencia del portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso de los Diputados no atrajo el habitual séquito de ruidosos opositores que acompaña al líder de la formación independentista en sus visitas a Valencia. Tardà, que participó en la Facultad de Filosofía de la Universitat en un mitin de la filial valenciana del partido (ERPV) con motivo del Nou d$27Octubre, anunció que la formación presentará enmiendas en el Parlamento español al proyecto de reforma del Estatut d$27Autonomia de la Comunidad. El político catalán subrayó tres cuestiones fundamentales sobre las que centrarán sus propuestas y, entre ellas, destacó la necesidad de dejar clara la unidad de la lengua. «El secesionismo lingüístico, o bien que la cuestión de la lengua no quede cerrada, tal como reclaman la Justicia y el mundo académico, es algo que no tiene sentido», afirmó.

La izquierda nacionalista ha denunciado que la reforma pactada por PP y PSPV favorece el secesionismo lingüístico al introducir en diversas ocasiones la expresión «idioma valenciano» y no explicitar la identidad de este.

Tardà, no obstante, no dejó claro hasta dónde está dispuesto a llegar ERC en la defensa de estos aspectos. Preguntado por este diario, señaló que la formación «aprovechará todas las posibilidades que tiene en el Congreso para mejorar el Estatut», pero no especificó cuál será el voto del grupo en caso de que el texto no sea modificado. «El PSOE tendrá que hacer movimientos», vaticinó no obstante el portavoz de Esquerra.

ERC también planteará enmiendas sobre la financiación de la Comunidad y para eliminar la barrera electoral del 5%, apuntó Joan Tardà. Esta última cuestión la calificó de «radicalidad democrática». En el mitin, que congregó a más de un centenar de personas, participaron también el profesor de la Universitat Jaume I de Castelló Celestí Gimeno y el secretario de organización de ERPV, Jordi Vayà. La presentadora del acto aseguró que el objetivo de la formación es «la república de los Países Catalanes» y que la reforma del Estatut era una oportunidad para avanzar en el autogobierno. Frente a ello, el texto pactado, dijo, «nos concibe como un pueblo con una mera peculiaridad regional».