La Albufera es uno de los puntos que señalan los expertos como una posible entrada de la gripe aviar a España, junto con otras zonas húmedas como la marjal de Pego-Oliva, las Salinas de Santa Pola y Torrevieja, El Hondo de Elx o el Delta del Ebro.

Los científicos, como adelantó este diario el pasado mes de agosto, detectaron en la Albufera hasta nueve especies que llegan en invierno procedentes de Rusia, donde podría haberse instalado un foco de gripe aviar, concretamente a unos 100 kilómetros del mar Caspio, donde millones de aves descansan cada verano camino del Mediterráneo y sur de África.

Según la enciclopedia de «Las aves en la Albufera de Valencia», editado por Vaersa en 1999 sobre un estudio realizado por Bosco Díes, J. Ignacio Díes, Carlos Oltra, F. Javier García y Francisco Catalá, las especies con anillas procedentes desde tierras rusas son la agachadiza común, el ánade rabudo, la cuchara común, garza real, gaviota reidora, martinete común, portón europeo y silbón común. Otra especie identificada como migratoria de Rusia y Siberia es el zarrapito real, aunque sin la certificación de la anilla.

Por otro lado, La autoridades rumanas han anunciado que en el delta del Danubio se han declarado los tres primeros tres casos de aves domésticas muertas por posible gripe aviar. Las autoridades informaron de que se trata de tres patos domésticos muertos. Una misión de autoridades sanitarias de Estados Unidos y de la Organización Mundial de la Salud viajará al Sudeste asiático para asegurar la cooperación de sus países ante una posible pandemia.