Los profesores exigen más poder de decisión para frenar los casos de violencia en las aulas

Las recomendaciones de los expertos para prevenir la violencia en los centros educativos han colocado a los docentes en el centro del debate. Los especialistas apuntaron en el Seminario Internacional sobre Violencia y Escuela la necesidad de recuperar la autoridad para frenar las agresiones. Ayer los profesores coincidieron en señalar que «no se puede recuperar la autoridad por decreto» y reclamaron más medios y más poder para que los claustros puedan resolver las situaciones de conflicto que ocurren en los centros.

Un portavoz del Sindicat de Treballadors del Ensenyament del Pais Valencià (Stepv) comentó ayer, tras conocer las propuestas realizadas en el seminario, que «los expertos tienen sus ideas y sus limitaciones, y lo que se necesita son más medidas y recursos». El colectivo considera que las administraciones «no se toman en serio la educación» y que es necesaria una mayor «implicación y más recursos pedagógicos». ElStepv pide también «más poder y capacidad de decisión para que los profesores afronten los conflictos» pero recuerdan que «la responsabilidad de las familias». Por su parte, la Asociación Nacional de Profesores de Enseñanza apunta como solución a la violencia en las aulas «el respeto mutuo», que comienza «por dignificar la figura del docente». El colectivo reclama que «el claustro tenga más libertad y poder para hacer cumplir sus decisiones». Ante la propuesta de aplicar la autoridad «dando confianza», advirtieron que «el paso siguiente es el tuteo y después pasa como ahora». Los docentes destacan también que «la labor del profesor es enseñar, no vigilar y no pueden dejar de dar clase para poner orden» por lo que piden a los padres que «sean responsables de los problemas que crean sus hijos». Representantes del sector de la enseñanza del CSIF apuntaron que la violencia escolar «es un problema de la sociedad que se ha trasladado a las aulas y que debe resolver la sociedad, con la colaboración de las administraciones y las familias» y lamentaron que en estos momentos «no hay herramientas para ejercer la autoridad».