A. E. /J.J.G./J.R., Valencia

El arquitecto e ingeniero valenciano Santiago Calatrava vivió sin duda este fin de semana uno de los más emotivos de su vida. El sábado se inauguraba su excelsa obra el Palau de les Arts Reina Sofía, un icono de Valencia para el mundo, y ayer recibía de manos del presidente, Francisco Camps, la Alta Distinción de la Generalitat. Calatrava ejerció de portavoz de las personas y entidades reconocidas por el Gobierno valenciano en este Nou d$27Octubre.

Calatrava optó por un discurso que asombró a todos por lo atípico y que resultó genial para algunos. Disertó sobre la relación entre la técnica y el arte y, tras un recorrido por el significado etimológico de la palabra arquitecto, concluyó su alocución dando su opinión sobre cómo concibe su profesión: «Como un obrero que guía a otros obreros para, a través de la técnica, intentar concluir arte con la ayuda de Dios». El arquitecto inició su intervención con un emocionado recuerdo para sus padres -su hermanos Rafael y Rosario escuchaban desde las primeras filas sus palabras- y sus educadores, y explicó que su labor profesional ha estado orientada por el Evangelio de San Juan, donde la afirmación abstracta de que «al principio era la palabra» le despertó la curiosidad para buscar qué había detrás de esas palabras y de su profesión. Repasó el origen etimológico de la palabra arquitecto, y recordó que los griegos pensaron que éste era el primero de los obreros, el que guiaba a otros, capaz de hacer un producto que alcanzara la perfección y emocionara, y que estaba auxiliado por una fuerza superior. Camps se refirió a Calatrava como un valenciano universal, uno de los grandes referentes de la arquitectura contemporánea, que ha demostrado que no hay límites para el trabajo bien hecho y para la imaginación creativa, y que ayer mismo vio inaugurar la culminación de su «magna obra» en Valencia, el Palau de les Arts. Añadió que espera «impacientemente contemplar nuevas muestras de su talento» en Valencia. El presidente entregó también la Distinción de la Generalitat a los ocho agentes de la Policía Nacional y Local que el pasado mes de febrero desarticularon un comando terrorista de ETA que pretendía atentar en Valencia, de quienes dijo que su lucha entregada contra el terrorismo supone trabajar por la paz, las libertades y la convivencia pacífica. Los galardonados son Antonio Suárez, José Luis Escrivá, Manuel Ortiz, Antonio Garrido, Alejandro García, Alexis del Río, Juan Vicente de Luís y Luís Maica.

La distinción al Mérito Cultural fue para el artista fallero Vicente Luna, con la que según Camps se homenajea a quienes con su oficio han hecho de las fiestas de Valencia un fenómeno único y admirado en el mundo. También se entregó la Distinción al Mérito Cultural al Certamen Internacional de Habaneras de Torrevieja, que fue recogida por su alcalde, Pedro Hernández Mateo. La tercera Distinción al Mérito Cultural recayó en la especialista en documentación médica María Luz Terrada, que fue recogida por su hija, sobre la que Camps resaltó el trabajo callado de quienes trabajan en laboratorios, aulas, archivos y bibliotecas.