A. E., Valencia

El presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, anunció ayer que «pedirá explicaciones y, en su caso, responsabilidades a la Institución Alfons el Magnànim», que depende exclusivamente de la propia corporación provincial, «por algunas de sus últimas actuaciones, entre las que se encuentra -dijo- la publicación de un libro en el que se afirma que $27Tirant lo Blanch$27 es la novela catalana más importante de la historia y asume el concepto de los países catalanes».

De las palabras de Giner se desprende que estaría dispuesto a relevar al director de la Alfons el Magnànim, el escritor y periodista, Ricardo Bellveser, e incluso al vicepresidente primero y diputado de Cultura, Vicente Ferrer.

La publicación a la que alude Giner es el número 18 de la colección Debats, que lleva por título Apaga-la! , y su autor es Ricard Huerta. En ella se afirma que Tirant lo Blanch es la «novela catalana» más importante de la historia y, al margen de esto, que «el mercado de los parques temáticos nos ha cogido desprevenidos en el ámbito de los países catalanes», según destacó el propio presidente de la diputación. Las manifestaciones de Giner se producen un día después del Nou d$27Octubre. La obra a la que hace referencia se publicó hace un par de meses.

El diputado de Cultura dijo que tanto él como Bellveser no comparten la afirmación vertida en la publicación, lo que trasmitieron el mes pasado al propio Giner. Ferrer justificó que en una institución con gran producción, como es la Alfons el Magnànim «siempre se puede colarun error, un gazapo o una publicación que no es compartida». Con todo, el diputado de Cultura indicó que ni él ni la institución Alfons el Magnànim se «dedica a perseguir» las opiniones que no se comparten.Por otro lado, Giner destacó que «precisamente, la Institución Alfons el Magnànim fue alabada ayer por la presidenta de la Academia Valenciana de la Lengua, Ascensión Figueres, al tener noticia de las bases de los premios literarios de dicha institución, cuyas obras en valenciano deberán ser redactadas de acuerdo con la normativa de la AVL».Las bases de los premios se aprobaron hace meses por unanimidad en un pleno de la diputación.

«La presidenta está obsesionada»

Figueres realizó unas declaraciones laudatorias a la Institución y aprovechó para recordar que las administraciones públicas valencianas están obligadas a utilizar y someterse a las normas lingüísticas que emanen de la Acadèmia Valenciana de la Lengua. «Ascensión Figueres está obsesionada en recordar siempre que todos los organismos públicos deben someterse a la normativa sobre la lengua que dicte la AVL. Sin embargo -continuó Giner- parece olvidar que su obligación es la de someterse como presidenta y órgano administrativo también alimperio de la Ley, y ser fiel al pueblo valenciano y a su lengua propia». En opinión de Giner «se desprende hasta el momento de lo actuado por la AVL, su presidenta y miembros son más partidarios de imponer la lengua catalana y la unidad lingüística que de favorecer la conservación y promoción de la lengua valenciana, actitud con la que se sitúan frontalmente en contra de la verdad científica, la realidad histórica y del sentir y querer clamorosamente mayoritario del pueblo valenciano».