Juan Antonio Blay, Madrid. corresponsal

-¿Por qué le han elegido precisamente a usted como portavoz?

-Ha sido la decisión de ERC, no hay nada más. En ella cuenta todo: el crecimiento de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), el trabajo hecho en Madrid, la estrategia de futuro de ERC, ... No hay más misterio.

-No negará que supone un mayor protagonismo. ¿Es conciente?

-Protagonismo y mayor responsabilidad. Soy consciente de que soy valenciano en un grupo parlamentario catalán que defiende los Países Catalanes, ... (ríe) es una pirueta interesante y rara. En resumen, es más responsabilidad para mí y más presencia de ERPV.

-¿Ser de Canals en lugar de una localidad catalana ha influido?

-ERC ya hizo una apuesta colocando a un valenciano en un puesto elegible en las elecciones generales de 2004, que no tenía otro propósito que reforzar la implantación de ERPV.

-Aclárelo, ¿ERPV es lo mismo que ERC?

-Es la misma organización, con un trato federal particular. Nosotros, en asuntos valencianos, en el ámbito municipal y autonómico, somos un partido que tomamos las decisiones con total soberanía en nuestras asambleas. Las políticas estatales y europeas las coordinamos con el resto de ERC. Es en clave de coordinación y no de subordinación el modo en el que se trabaja dentro del partido.

-¿Quién manda en ERPV, Carod-Rovira o Agustí Cerdá?

-En ERPV manda el congreso de ERPV, que es el máximo órgano de decisión para las políticas a seguir e incluso sobre las alianzas. Otra cosa es que nos coordinamos con ERC en el ámbito estatal. Nunca ha ocurrido que una decisión de ERPV haya sido contestada o anulada por una instancia superior. No es posible, además.

-¿Los valencianos han ganado una voz propia en el Congreso? El último portavoz valenciano fue González Lizondo.

-La presencia de ERPV en el Congreso hace que otros grupos le den más protagonismo y presencia al País Valenciano en el parlamento. En ese sentido creo que somos un buen grupo de valencianos quienes hemos asumido hablar de nuestros problemas; creo que en esta legislatura se ha hablado más del País Valenciano y es porque ERPV ha sido una especie de punta de lanza. Esa misión pienso que la hemos logrado.

-¿En las próximas elecciones generales usted irá en la candidatura de Valencia o en la de Barcelona?

-Iré por donde el partido decida. Agustí Cerdà está al servicio de un partido y de una causa. Creo que antes hay que hablar de otras cosas, como las elecciones municipales y autonómicas. Haré lo que se considere más oportuno.

-¿El cambio en la Generalitat pasa obligatoriamente por el pacto entre Esquerra Unida y el Bloc?

-(Piensa unos segundos). No lo sé. Lo que deseamos es que haya un cambio y en ese sentido en ERPV hubiéramos deseado es que existiese a la izquierda del PSPV, por decirlo de alguna manera, no una UTE (unión temporal de empresas) para ir a unas elecciones puntuales. Suscribo la tesis de que es necesario que la derecha deje las instituciones, pero igual que Camps es derecha, también Rita, Fabra y Alperi son derecha no entiendo cómo al mismo tiempo no se hace un coalición para las autonómicas y municipales, y para más de una legislatura...

-¿Por qué han renunciado al diputado que les ofrecía EU?

-No hemos renunciado a nada por la sencilla razón de que para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. Ese viaje es corto, nosotros queremos un viaje más largo. Queríamos más pacto, no menos pacto. Yo le dije literalmente a Glòria Marcos que por los diputados no reñiríamos, por lo que hay que hacer sí. Nuestra estrategia no es una UTE o un expediente de regulación de empleo.

-¿Y no se hace como usted plantea?

-Lo que hay es un acuerdo puntual para unas elecciones concretas, las autonómicas, cuando hay además otras, las municipales. Eso no nos produce ni frío ni calor. Creo que la calle demanda un acuerdo más amplio, al estilo de Nafarroa Bai, para ir también a unas elecciones generales.