Por ello y para evitar repercusiones de la contaminación acústica que genera un aeropuerto, ha sido necesario contar con los más modernos sistemas de aislamiento acústico.

"Gracias a la adaptabilidad de los formatos de lana de roca, ha sido posible conjugar la arquitectura de diseño con la calidad en las propiedades acústicas, logrando un completo equilibrio y reduciendo el impacto medioambiental", nos comenta Pedro Luís Fernández-Cano, Director Comercial de Rockwool.

La puesta en marcha de las nuevas instalaciones el pasado mes de abril y el consecuente crecimiento del tráfico aéreo han acentuado los efectos medioambientales, en concreto, los niveles de contaminación acústica provocados por el aeropuerto de Valencia, que se han visto minimizados en la terminal gracias a la perfecta insonorización de la cubierta con materiales de lana de roca Rockwool.

"Gracias a la utilización de la lana de roca, que absorbe la energía acústica y actúa como aislante acústico, se ha logrado reducir el impacto medioambiental de las nuevas instalaciones" declara Pedro Luís.

Añadido a esto, hay que tener en cuenta que Valencia es precisamente la ciudad española con mayor contaminación acústica según el informe "La contaminación acústica en nuestras ciudades" elaborado por la Fundación La Caixa.

Y es que el ruido es uno de los agentes contaminantes más agresivos para la salud de las personas, siendo en parte responsable de un gran número de enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo.

AENA, empresa gestora de la red aeroportuaria de España y comprometida con la sostenibilidad y la reducción del impacto medioambiental, ha confiado en Cubiertas de Aluminio Pafer S.L. para las obras de la cubierta de la sala de embarque, quien a su vez ha seleccionado los materiales Rockwool para este proyecto de infraestructura aeroportuaria de gran envergadura, que requiere las mejores prestaciones de insonorización acústica.

En este sentido, se han utilizado paneles de lana de roca Rockwool para el aislamiento de la cubierta de la sala de embarque, la cual consta de una ligera lámina apoyada sólo en dos puntos, que posibilita el acristalamiento total del perímetro.

Este primer semestre del año, el número de pasajeros que ha pasado por las instalaciones del aeropuerto de Valencia se ha incrementado en un 20,5 por ciento respecto al mismo período del 2006.

De enero a junio, un total de 2.762.280 personas han transitado por el aeropuerto de Valencia, según los datos facilitados por AENA.

Este espectacular crecimiento del aeropuerto de Valencia queda constatado con el número de operaciones registrado en las instalaciones durante este primer semestre: 48.138 operaciones, que representan un 14,5 por ciento más que en 2006.

Este crecimiento del aeropuerto de Valencia coincide con el proyecto de ampliación de sus instalaciones, cuyas obras se iniciaron en 2005 para hacer frente a los crecimientos de tráfico aéreo con motivo de la celebración de la Copa América.

La ampliación del aeropuerto, cuya inversión ha superado los cien millones de euros, ha incluido, además de la prolongación de la pista, la construcción de una nueva terminal destinada a la aviación regional dotada de 11.000 metros cuadrados de superficie y 12 mostradores más de facturación.

Con la construcción de un nuevo edificio terminal de 11.000 m2, el aeropuerto de Manises ha pasado a disponer 36.000 metros cuadrados.

Para aumentar la operatividad del aeropuerto ha sido imprescindible la prolongación de la pista de 2.700 a 3.200 metros.

Asimismo, se llevó a cabo la construcción de un edificio de aparcamientos para 1.800 plazas y la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves.

Además, se han llevado a cabo otras instalaciones menores como una nueva central eléctrica, un edificio VIP y nuevos sistemas de aire acondicionado o control de equipajes en bodega.

Rockwool Peninsular es la filial española del grupo empresarial Rockwool Internacional.

Desde sus inicios en España en el año 1989, ha ido creciendo hasta la inauguración de una fábrica propia de productos Rockwool en Navarra, un proyecto de más de 70 millones de euros y con más de 200 trabajadores.