V. Romero, Valencia Beppe Grillo, el humorista italiano que ha lanzado una propuesta de regeneración de la vida pública en su país, no tendría mucho éxito entre los políticos valencianos. Ni populares ni socialistas ven con buenos ojos su batería de medidas para sanear la política. Fuentes de la dirección regional del PP ni siquiera consideraron la posibilidad de valorar la iniciativa de Grillo al manifestar que se trata de una «situación que produce en otro país» que no es equiparable en la Comunitat Valenciana. El PPCV no quiso comentar ninguna de las tres medidas básicas de Grillo -veto de acceso a la vida pública de dirigentes condenados o a espera de juicio, limitación a dos mandatos con efecto retroactivo y listas abiertas- que han recibido el respaldo de más de 140.000 personas en Italia para transformarlas en iniciativas legislativas.

Más sorprendente fue la respuesta del portavoz del PSPV en las Corts, Ángel Luna, quien en cierto modo modificó la postura que hasta ahora ha mantenido su partido. Sobre el veto a la vida pública de políticos condenados o implicados en procesos judiciales, Luna defendió la «presunción de inocencia» como un derecho consolidado en la democracia y «que costó mucho de conseguir» y recordó que cuando alguien cumple una condena se le considera redimido. Otra cosa, matizó, «es la sensibilidad de los ciudadanos» que pueden castigar en las urnas a aquellos políticos cuyas conductas consideren cercanas o directamente ligadas a la corrupción. Este postura contrasta por la mantenida por el secretario general del PSPV, Ignasi Pla, durante la fase anterior a la última cita con las urnas, que reclamó al PP que excluyese de sus candidaturas a dirigentes implicados en presuntos casos de corrupción como el presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, o el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi.

Sobre la limitación de mandatos, Luna se mostró favorable a estudiarla, aunque se inclinó por opinar que deberían ser los ciudadanos con su voto los que decidan cuánto tiempo quieren que un político le represente. Más problemas ve en la inclusión de las listas abiertas. Luna considera que este sistema, aunque tiene aspectos positivos, suele desembocar en la marginación de minorías y requeriría de una reforma de la Constitución española.

El secretario general del Bloc Nacionalista Valencià, Enric Morera apoyó sin fisuras el veto a políticos salpicados por casos judiciales, al igual que la coordinadora de Esquerra Unida, Glòria Marcos, quien apuntó además que esta propuesta forma parte de su programa electoral. Marcos matizó que su iniciativa se refiere a delitos con dolo, derivados de la gestión del dinero público, o sobre violencia de género.

Sobre la limitación de mandatos, Morera se mostró dispuesto a estudiar la medida, mientras que expresó más dudas sobre las listas biertas. Citó el caso de Bélgica, donde según explicó las listas abiertas han generado casos de clientelismo.

Marcos recordó que los estatutos de EU incluyen la limitación a dos mandatos como norma general y que aceptan un tercero en casos excepcionales. Sobre las listas abiertas se mostró de acuerdo «siempre que se garantice el mismo trato a los candidatos en los medios de comunicación» para evitar que quién tiene más dinero o controla medios se favorezca de la medida.