Juan A. Blay, Madrid. corresponsal
Eduardo Zaplana consiguió ayer ser el protagonista de la jornada al trascender, de forma sorpresiva, que abandona la política activa y que ficha por Telefónica, la empresa multinacional española más importante. El ex presidente de la Generalitat, ex ministro con Aznar y ex portavoz parlamentario del PP será a partir de ahora el nuevo delegado de la operadora para Europa, con dependencia directa de su presidente, César Alierta.
La noticia la dio a conocer el presidente del PP, Mariano Rajoy, durante una reunión del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados. El propio Zaplana, que no asistió a este encuentro, comunicó momentos antes al líder de su partido su decisión, según explicaron fuentes del PP que alegaron "razones personales" para justificar esa actitud. Rajoy calificó a Zaplana como "un portavoz extraordinario" en la anterior legislatura y le deseó "suerte".
Sorpresa en el PP
La noticia sorprendió, en primer lugar, a la dirección del PP y a sus propios compañeros de partido, la mayoría concentrados en la Cámara baja para asistir al primer pleno ordinario de esta legislatura. "Es evidente que Zaplana ha elegido el momento para que tuviese la mayor repercusión política y mediática", dijo a Levante-EMV un veterano diputado del PP.
Zaplana se presentó a última hora de la mañana en la sede parlamentaria tras finalizar la sesión matinal. Tras realizar unas breves declaraciones a los periodistas y saludar a algunos diputados presentes en el patio -entre ellos al secretario de organización socialista, José Blanco- se dirigió a formalizar la renuncia a su acta de diputado. Zaplana fue elegido en la lista del PP por Madrid el pasado 9-M.
"Ha acabado una etapa. De mí se podrán decir muchas cosas, pero no que no haya sido siempre claro (...). En esa situación ha llegado una oferta laboral y creo, sinceramente, que es lo mejor para mí, para mi partido y para este momento político y por eso he aceptado (...). Miren, lo mejor que hay en la vida, se dedique uno a lo que se dedique, es la sensación y la satisfacción del deber cumplido (...)", dijo.
Y añadió que tras presenta la renuncia al acta, "con todas sus consecuencias", abría "una nueva etapa" en su vida. "La voy a intentar recorrer con el mismo éxito como el que me ha acompañado en mi vida política. Todo se puede valorar, pero ya firmaría yo", explicó. Con todo, al ser preguntado por si se trataba de un abandono definitivo de la política puntualizó: "¡Quién sabe lo que puede ocurrir dentro de cuatro años!" En este sentido informó que pretende mantenerse en la los órganos de dirección del PP y anunció su presencia en el próximo congreso nacional del partido.
La decisión de Zaplana, según distintas fuentes de la dirección del PP consultadas por Levante-EMV, "no ha sido precipitada. La ha adoptado después de constatar que Rajoy no contaba en absoluto con él para el proyecto político que tiene en mente y que presentará al congreso nacional. De hecho, sus relaciones políticas estaban cortadas, eran inexistentes en las últimas semanas".
Zaplana anunció ya el pasado mes de diciembre en un encuentro con periodistas parlamentarios que no volvería a repetir en el cargo de portavoz del grupo popular. El pasado 13 de marzo, tras la derrota electoral del PP, volvió a reiterar ante los periodistas ese deseo, al tiempo que anunciaba su voluntad de ser "diputado raso". Este hecho se añadió al cúmulo de especulaciones que abrieron en el partido sobre el liderazgo de Rajoy y la polémica sobre sus primeras decisiones.
Otras fuentes del PP, que insistieron en mantener el anonimato, explicaron a este periódico que Zaplana "ha estado intentando en la sombra forzar una alternativa a Rajoy en connivencia con Esperanza Aguirre de cara al congreso nacional de Valencia y al comprobar que no ha tomado cuerpo ha decidido abandonar la primera línea política".
Reacción fría
La reacción ayer en el seno del grupo parlamentario fue diversa y un tanto fría. Pese a que hubo aplausos de diputados cuando Rajoy anunció el nuevo destino del ex portavoz parlamentario la mayoría de comentarios fueron de compromiso, incluso de la portavoz Sáenz de Santamaría que hizo un elogio formal y un tanto seco.
En el grupo de diputados causó extrañeza que no fuese el propio Zaplana quien realizase el anuncio. A la misma hora en que Rajoy lo comunicaba en el Congreso de los Diputados se hacía pública una nota oficial de Telefónica. A esa hora Zaplana fue visto desayunando en un hotel madrileño con el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez, con el que mantiene una estrecha relación desde su etapa al frente de la Generalitat.
