R. Laguna / Agencias, Valencia/Madrid

"Satisfecha y abrumada" en palabras de la propia protagonista, Gabriela Bravo, asumía su propuesta por parte del PSOE como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Es el otro nombre valenciano para ocupar un cargo en el órgano de gobierno de los jueces, que viene a sumar en este ejercicio, junto a Fernando de Rosa, el mismo número de vocales valencianos que en los últimos diez años, con Pascual Sala y Francisco Monterde, ya que Manuel Peris formó parte de los primeros Consejos de la democracia.

La fiscal valenciana es una de las siete mujeres que formarán parte del nuevo CGPJ, cuando en el anterior sólo había dos.

"Al servicio de la sociedad"

Presidenta nacional de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y fiscal de menores en Valencia, Gabriela Bravo se ha destacado por la defensa de la justicia al servicio de la sociedad."A lo largo de mi trayectoria, he manifestado de forma reiterada que estamos al servicio de la sociedad y que ésta es merecedora de una justicia ágil y eficaz, sin ser politizada ni mediatizada", declaró ayer entre llamada y llamada tan pronto se hizo público su nombre.

Bravo recordó que "el CGPJ debe garantizar los mandatos constitucionales y ello llevará a un mejor desarrollo de la justicia", en referencia al nuevo Consejo que entra, no al que se va, tras varios años de provisionalidad. Y, pese a su posicionamiento político a través de la UPF, quiso desmarcarse de esta faceta añadiendo que, "aunque me propone un partido político, me elige el Parlamento".

Respecto al área que ocupará, la presidenta de la UPF manifestó que aún no se lo ha planteado. "Me lo han notificado hace unas horas y no sé en qué área voy a trabajar", comentó. Lo que sí sabía era que tenía que "dejar la presidencia de la UPF, porque debo dejar la carrera fiscal al entrar al Consejo en servicios especiales".

Gabriela Bravo no dejó de recordar que intentará "conciliar la vida familiar con la profesional" desde su nuevo trabajo en Madrid. "Yo tengo aquí a mis tres hijos y a mi marido, y espero que sea lo menos gravoso para ellos pero que al mismo tiempo no obstaculice las obligaciones de mi trabajo", expresó ilusionada. Sobre los nuevos proyectos a abordar, deseó "que se desarrolle un trabajo que consiga socavar esta lacra que es la lentitud de la justicia y que tanto daño hace al ciudadano".