En este sentido, Lerma apuntó que "tenemos que hacer un gran esfuerzo para que los valencianos conozcan la historia de Max Aub, un gran intelectual, escritor y socialista valenciano", a pesar de haber nacido en París (Francia); pero como él mismo decía "uno es de donde hace el bachillerato" y Max Aub lo cursó en Valencia, donde obtuvo su primer carnet de partido socialista valenciano en 1928.

Para el presidente de la Comisión Gestora, es necesario "recuperar la dignidad de todos los que han significado tanto para Valencia, España y su historia", y en concreto, de Max Aub, de quien destacó también su laicismo. Ahora, en la persona de sus hijas, queremos "intentar reparar una injusticia histórica y reconocer su papel fundamental para muchas personas".

Tras esta introducción, Elena Aub, hija del escritor socialista, que recibió el carnet del partido en nombre de su padre a título póstumo y de manos de Pajín, agradeció el homenaje y resaltó los "principios de nuestros padres y abuelos", que hicieron que "algunos pagaran con su vida".

Así, recordó como su padre decía "salí de España por no callar, es mi forma de combatir. No callaré la libertad". Para Max Aub, dijo, "no hay que descansar, sino sobreponerse a las tristezas, seguir libremente a pesar de todo, solidario y compañero", sentenció. Por ello, Elena agradeció que con este acto "se ha hecho justicia".

Por su parte, Leire Pajín calificó este homenaje como un acto "de justicia y de memoria", que será "de los que más va a emocionar a los socialistas que llevamos con orgullo la historia, una historia de lucha por la justicia y por la libertad". Unos valores que "los valencianos no hemos cambiado hoy en día, aseveró. Por el contrario, "no todos pueden decir lo mismo" y "cuando mirar a su historia, quieren reinventarla", criticó.

La secretaria de Organización quiso rendir "homenaje desde la generación que hemos tenido el privilegio de nacer en democracia, gracias a la generación que lo dio todo para que hoy este país sea un poco más libre y más justo".

De este modo, Pajín apostó por "recuperar la memoria porque no tenemos nada que esconder" e insistió en la necesidad de "recuperar la dignidad de los hombres y mujeres cuyo único pecado fue luchar por la libertad y la democracia".