Regina Laguna, Valencia

-La pregunta no puede ser más directa e inevitable. ¿Van a ir los jueces a la huelga?

-La inclinación es hacia la celebración de huelga el 18 de febrero. Al menos, es lo que se prevé aprobar en las Juntas de Jueces que se celebrarán el próximo miércoles. Necesitamos una justicia ágil y hemos dicho basta ya. Nos jugamos el futuro de la profesión. Esto tiene que estallar.

-¿Es el momento o es una rabieta contra el Gobierno por su crítica a la sanción impuesta al juez Tirado?

-Lo del juez Tirado nos ha hecho daño. Pero lo peor son las manifestaciones dirigidas al Consejo General del Poder Judicial por parte del Gobierno como si fuera su sucursal.

-¿Es éste el verdadero motivo?

-También ha incidido la crisis. Este año ha sido especial, porque con la crisis del 93 se notó, pero no con la virulencia del 2008. Además, se ha concentrado en unos meses. En los juzgados civiles, de 1.400 asuntos pasaron a 1.950.

-¿Cuál es la solución inmediata?

-Harían falta 38 juzgados sólo en la Ciudad de la Justicia y este año sólo se inauguran tres. No puede ser que un caso se esté investigando durante tres años en un juzgado de primera instancia o que lleve siete años parado en el Supremo.

-¿Hay que cambiar el modelo?

-La nueva Oficina Judicial es una de las soluciones. Pero requiere dos cosas para que funcione. La primera es un cambio de mentalidad en la Administración de Justicia. Y la segunda, en los responsables políticos.

-¿Cómo debe ser la justicia del siglo XXI?

-Hay que potenciar los servicios comunes con grandes infraestructuras, que dirijan la oficina los secretarios judiciales, que el juez se dedique a juzgar. Este nuevo modelo se aprobó en 2003, pero hasta hoy no se ha hecho nada.

-¿El Gobierno acaba de modificar 15 leyes procesales?

-Estas leyes procesales se han hecho ahora deprisa y corriendo, a consecuencia de las movilizaciones de los jueces. Pero aún no están aprobadas...

-¿Van a salir los jueces a la calle con toga para que se aprueben?

-No sé si saldremos a la calle con toga, aún hay cierta descoordinación en el movimiento judicial, que es muy asambleario.

-El correo de la web del Consejo ha ayudado a la unión...

-El correo corporativo ha ayudado a la difusión y coordinación. No sé si el Consejo lo hubiera puesto de haberlo sabido. Además, fue un movimiento espontáneo, tras la reunión de decanos de octubre en Cádiz. Hubo una explosión en cuestión de horas. De 300 correos electrónicos el primer día, hemos pasado a unos 8.000.

-¿Había ganas de hablar?

-Había una especie de rabia contenida. Ese sentimiento de responsabilidad que tradicionalmente han tenido los jueces y que les ha impedido salir en los medios.

-¿Ha cambiado la mentalidad?

-El juez tiene que seguir siendo prudente, pero tenemos que difundir el problema y hacerlo llegar a la sociedad.

-¿Por qué cree que el ciudadano medio no les entiende?

-Porque se sigue pensando que somos un cuerpo elitista. Pero hoy no es así. Tenemos que llevar a los niños todos los días al colegio y pagamos la hipoteca.

-Les tacharon de corporativistas con la sanción al juez Tirado...

-No quiero vincular al juez Tirado en esto. Tenemos que hacer un esfuerzo para llegar a la sociedad.

-Los abogados se quejan de que hay una huelga encubierta y desde noviembre no se mueve un papel

-No es cierto que no se mueve un papel. En la junta del 21 de noviembre se ajustó el trabajo a los módulos de entrada del Consejo. Es como si nos hicieran circular por una carretera a 150 cuando lo permitido es ir a 100. Pero, si hay un accidente, la culpa es nuestra.

-Habla de cambiar la mentalidad.

-Hace falta un cambio de mentalidad en cuanto a la nueva organización de la Oficina Judicial. Hay que diferenciar entre dictar autos y sentencias, y la tarea administrativa . Un juez no puede perder ni un minuto de su tiempo en algo que no sea juzgar y dictar sentencias.

-¿Están preparados los jueces?

-Estamos preparados para hacer la revolución dentro de la Administración de Justicia, aunque los políticos no se hayan dado cuenta de la riqueza que producimos. Reducimos la morosidad, favorecemos los alquileres de las viviendas con los desahucios, evitamos conflictos colectivos... Hay que invertir en Justicia.

-¿No será que los políticos les temen porque son los únicos que pueden meter en prisión a un Presidente de Gobierno?

-Es una idea que subyace. Imagina que no se pudiera funcionar en el Congreso porque el sistema informático fuera incompatible con el del Senado. Esto sería un escándalo. Pero es lo que pasa con el tercer poder del Estado. Por ejemplo, no estamos interconectados y el sistema informático está obsoleto. Y, además, tenemos que denunciar la ilegalidad de la Administración... Tal vez es lo que interesa...

-Un recado para la Generalitat.

-Es un escándalo lo que la Conselleria de Justicia hace en materia de personal. No se cubren las bajas o los sustitutos llegan muy tarde. Y, cuando nos envían a alguien de la bolsa de trabajo, no suele estar cualificado. No puede ser que me envíen a una peluquera para un trabajo de mecanógrafa, con todo el respeto para esa profesión.