Pere Rostoll, Alicante

La mayoría de las contrataciones que vinculan a la Generalitat con el conglomerado de empresas de la trama corrupta de Francisco Correa, con Álvaro Pérez Alonso El Bigotes como delegado en la Comunitat?Valenciana, escapan a cualquier tipo de fiscalización, tanto de las Corts, como del Síndic de Comptes, según se desprende del análisis de la documentación enviada por Compromís en las Corts a Baltasar Garzón. Compromís ha remitido la reseña sobre una cincuentena de adjudicaciones por valor de 574.000 euros.

El Consell, al margen de las grandes contratas que recibía Orange Market, se refugió en los contratos menores —inferiores a 12.020 euros, en el caso de servicios— para poder adjudicar a dedo y sin concurso y, de esa manera, instalarse en la opacidad que facilita recurrir a esa fórmula de contratación.

El procedimiento era sencillo. Orange Market, la filial valenciana de la red de Correa, accedía a contrataciones por debajo o al límite de los 12.020 euros que marca la ley.?Si la cantidad del servicio rebasaba ese volumen económico, los contratos se troceaban para poder evitar la convocatoria de un concurso.?Fue lo que ocurrió con la contratación del montaje y preparación del acto de la Generalitat con motivo de la jornada electoral de 2007, donde El Bigotes se embolsó 19.000 euros por ese servicio que el Consell dividió en dos contratos: 8.000 euros por el decorado y 11.000 por montar el acto.

Entre la documentación que Compromís remitió al juez Garzón figuran contratos, precisamente, por 12.020 euros —el límite legal—, como la coordinación de una guía de comunicación o un suministro de 1.200 unidades USB, ambas en 2005, que se adjudicaron, respectivamente, Orange Market y Down Town Consulting, sociedad vinculada a Correa.