Donde dije digo, digo Diego. Esa es la impresión a la que han llegado muchos falleros tras la última reunión entre vecinos, políticos y festeros, donde se iba a definir una norma para evitar los conflictos judiciales y poder así compatibilizar el derecho al descanso y al ocio y la seguridad de los propios establecimientos, además de evitar nuevos cierres judiciales a locales como los de Gandia, Aldaia o Torrent.

De aquella panacea que el conseller de Gobernación, Serafín Castellano lanzó el pasado mes de enero, donde hablaba de tres tipolos de locales -gestor, para festeros, y de libre acceso- se ha convertido en una sola: que lo regulen los ayuntamientos.

Este fue la solución que dieron los técnicos en la reunión que el pasado julio mantuvieron los implicados y, cuyo contenido todavía no había trascendido a la opinión pública. Según ha podido saber Levante-EMV, en la mesa de trabajo se dejó muy claro que "la ley está escrita y está muy bien detallada" en referencia a la ley de Espectáculos, la de Actividades así como las ordenanzas sobre ruido y medio ambiente, que hoy por hoy deben cumplir los casales y locales festeros.

Normativa municipal

De momento la pelota vuelve a los ayuntamientos. Tanto es así que, la única posibilidad que se ofreció en esa reunión con los sectores implicados fue regular los casales "mediante normas municipales" han señalado fuentes consultadas. Esa posibilidad consistiría en la creación por parte de los ayuntamientos de una especie de "licencia inocua para asociaciones culturales festivas" en la que se permitiría de diez a quince actividades propias de una asociación festiva, eso sí, detallándolas y cumpliendo la ley.

Durante el mes de septiembre está previsto que los responsables de Conselleria mantengan una reunión con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) para exponerles esta "nueva licencia" y ponerse a trabajar conjuntamente.

Una de las pocas juntas locales falleras representadas en la reunión es la Federación de Fallas de Gandia que preside Jesús Garcia, y que, junto a Sueca son la voz del problema en las comarcas mientras que la Junta Central de Valencia se rige como organismo autónomo.

La capital de la Safor ha sido una de las que más ha reivindicado una regulación de casales tras el cierre en plenas fallas de 2007 del casal de la falla Mosquit, junto con otras juntas locales como Torrent o Aldaia. Es más, de Gandia salió el acuerdo y la petición de las Juntas Locales Falleras de la Comunitat Valenciana para que el Consell abordara la problemática de los casales.

Lo extraño del caso es que en círculos falleros no se entiende que la representación de 53 juntas locales recaiga sólo en dos como Gandia y Sueca, mientras echan en falta otras "juntas potentes" como Torrent, Xàtiva, Alzira, Dénia, Burriana, o Carcaixent, entre otras, dado que la Junta Central sólo representa a las fallas de Valencia, por lo que, según fuentes consultadas "parece todo un pasteleo" por como suceden los acontecimientos.

En la última reunión asistieron tres representantes de cada sector implicado. Por las fallas las juntas de Gandia y Sueca además de la JCF. Por los ayuntamientos los de Aldaia, Vall d'Uixò y Xàtiva. Y por los vecinos, las asociaciones Tyrius y Cave-Cova, así como responsables de Interior, y técnicos de diferentes áreas.

Las dos caras de

una misma moneda

La alcaldesa de Aldaia y representante del PSOE en la reunión, Empar Navarro ha calificado de "tomadura de pelo" la actitud que está manteniendo la Generalitat dado que "no tienen mucho interés" en solucionar los problemas.

Navarro explicó ayer que "no hemos avanzado nada desde la primera reunión de enero" y recriminó la actitud del Consell dado que "no se prepararon nada ni nos han dado ningún papel. Volvimos a divagar".

Para la alcaldesa de Aldaia es mucho más sencillo "hay que abordar la realidad y es tener un espacio donde se hace la vidilla en los casales. Donde personas que llevan currando todo el año, vendiendo lotería, pagando cuotas, cuando quieran ver un partido de fútbol del Valencia se puedan reunir en el casal, o hacer un "soparet" o los ensayos. Eso es lo que hay que tipificar".

Empar Navarro lamenta que "le den tantas vueltas, que no muevan ficha y que ahora se lo pasen a los ayuntamientos. Es cerrar los ojos a una realidad".

El presidente de la Federación de Fallas de Gandia, Jesús Garcia explicó ayer que "la mayoría de las fallas de Gandia podrían adaptarse ya a la licencia de actividad inocua. No tienen ánimo de lucro, no son salas con ambientación musical y se utilizan para servicio propio. Con la normativa municipal se evitarían muchos problemas vecinales".

García también se mostró escéptico a una nueva normativa dado que de la reunión extrajo la conclusión de que "tienen ganas de sacar algo referente a las asociaciones pero que, legalmente, ya está escrito" recordando que en Gandia no se realizan presentaciones o actos musicales en los casales.