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Los falleros, festeros y moros y cristianos consultados por Levante-EMV consideran positivo que sean los ayuntamientos los que regulen las actividades de los casales festivos ya que "cada fiesta es diferente". Estas reacciones se producen después de este diario adelantase ayer que el Consell se retracta y deja en manos de las corporaciones locales la regularización de estas sedes festivas. Según manifestó el presidente de la Junta Local Fallera de Alzira, son los consistorios "los que mejor pueden regular las normas de cada casal, porque son los que conocen perfectamente el funcionamiento de las fallas".

En Alzira "no ha habido polémica por el ruido entre los vecinos y los falleros", porque la localidad tiene un reglamento "muy bien definido". De hecho, se ha establecido que las fiestas conmemorativas del Mig Any se celebren del 15 de septiembre al 15 de octubre y no en otras fechas, para no molestar.

En Benetússer, la presidenta de la Junta Local Fallera, Dolores Ceacero, ve con buenos ojos que sean los ayuntamientos los que normalicen las características de casales, cofradías y los kábilas de moros y cristianos. "Es mejor así que nos impongan una ley autonómica que luego no podamos adaptar a nuestras necesidades", agregó.

"Es un papel muy difícil porque hay que encontrar el punto medio de entendimiento entre los vecinos y los centros festivos", recalcó la presidenta de Benetússer y concejal de Fiestas. En esta localidad la tradición de fallas, moros y cristianos y cofradías está muy arraigada "y tendremos que ajustar la norma municipal para todas las sedes sociales, que son muchas, pero estamos de acuerdo en que hay que hacerlo porque es necesario".

En Torrent, fuentes de la Junta Local también aplaudieron esta iniciativa aunque consideraron que esta decisión "llega tarde, ya que se debería haber planteado en 2003, cuando surgió la Ley de Espectáculos". Las mismas fuentes apuntaron que ahora pueden producirse "agravios comparativos con otros casales que han sido obligados a ajustarse a la norma autonómica y hacer una fortísima inversión en reformarlos".

Por otro lado, el presidente de la Federació de Colles de Castelló, Juan José Trilles, manifestó que le parece "muy bien" esta decisión ya que "englobarnos a todos en una normativa genérica no tiene sentido porque cada uno tenemos unas actividades". En el caso de las collas, "sólo tenemos autorizadas la instalación de casetas en la semana de fiestas en honor a la Magdalena" y en Castelló "no se vive durante el año en los casales, como sí se hace en Valencia". Además, considera que no tiene nada que ver su fiesta con las fallas porque la vida en los casales "es más intensa durante el año que en las collas, donde no celebramos nada".