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Ni control del gasto ni "planazo" milagroso. De tratarse de una economía familiar, la factura del teléfono que le ha llegado a las Corts por el ejercicio de 2008 habría provocado un "Dos de mayo" en casa. Pero allí no. Se ha pagado la factura sin que nadie haya hecho saltar la alarma. La decisión del Parlamento, al inicio de esta legislatura, de asumir directamente y sin tope económico el coste de las llamadas de los diputados por el móvil -al considerarse un instrumento de trabajo- tuvo un contundente impacto en el cierre de las cuentas de 2008. El desembolso en "Comunicaciones telefónicas" se ha disparado desde los 138.411 euros de 2007 hasta los 451.753 del ejercicio pasado, lo que significa que el gasto se ha más que triplicado. O, lo que es lo mismo, ha registrado un incremento del 226%.

Un portavoz oficial de las Corts confirmó ayer que el desorbitado aumento de la partida -que incluye el coste de los teléfonos fijos- obedece a la asunción de la factura del móvil de la totalidad de los 99 diputados y los terminales. A esto añadió el acceso a internet a través de los ordenadores portátiles de los miembros de la Cámara, que se ha multiplicado al cambiar el sistema de conexión, mediante un módem USB. En la partida también se incluyen los 120.000 euros que cuesta la llamada "Oficina Móvil", las personas contratadas sólo para atender los problemas de los diputados con sus móviles y portátiles. Sea por llamadas y conexiones o por mantenimiento, la realidad es que el móvil e internet de los parlamentarios sale a una media de casi 300 euros al mes por señoría.

Hasta esta legislatura, las Corts sólo pagaban el móvil, llamadas incluidas, a los 5 miembros de la Mesa y a los portavoces, además de a los altos funcionarios de la institución. El resto de diputados recibía, a través de sus respectivos grupos, una ayuda para compensarles el uso de los celulares. En concreto, el caso del PSPV equivalía a unos 30 euros al mes. El resto de consumo lo tenía que pagar cada parlamentario del bolsillo. Tras los últimos comicios, los grupos pactaron que las Corts asumieran directamente, a parte de los terminales (un móvil-PDA), el coste íntegro de las llamadas. La decisión ha disparado el gasto. La duda razonable es si los diputados hablaban tanto por el móvil cuando tenían que pagar el grueso de su factura o han aprovechado el "gratis total" para utilizar el celular sin control. La Cámara confirmó también que la abultada factura no incluye el supuesto fraude de unos 20.000 euros en que incurrieron las dos personas que trabajaban en la "Oficina Móvil" con la compra de móviles cargados a nombre de las Corts que revendían a precios más baratos.

Los datos figuran en la Cuenta General de las Corts de 2007. Si en teléfono se tiró con pólvora de rey, en gastos protocolarios, publicidad y "saraos", la presidenta, Milagrosa Martínez, gastó la mitad que en 2007, año compartido con el ex titular de la Cámara Julio de España. En concreto, se pasó de 2.589.535 euros de obligaciones reconocidas en 2007 a sólo 1.280.203 en 2008. Con todo, este gasto es muy superior a la cantidad presupuestaria ya que desde hace años se mantienen las cuantías iniciales pese a que el desembolso real es mucho mayor. En atenciones protocolarias, el Parlamento asumió obligaciones por 392.998 euros, frente a los 615.316 de hace dos años; en publicidad y propaganda, 700.800 euros, frente a los 1.447.235 de 2007; y en actividades culturales y lúdicas, 19.234 euros, mientras hace dos ejercicios se destinaron 280.442 euros, un recorte del 93%. En dietas de los diputados también se gastó menos, 200.000 euros, frente a los 206.000 de 2007.