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La posible reactivación de la trama valenciana del caso Gürtel marcó ayer la reunión del grupo parlamentario popular de las Corts, celebrada en Sant Vicent del Raspeig en un gesto hacia el ex conseller fallecido José Ramón García Antón. El cometido era marcar las líneas del debate de política general que se celebrará en las Corts el próximo día 29. Sin embargo, el presidente Francisco Camps aprovechó su intervención a puerta cerrada -sin presencia de periodistas- para alertar a sus diputados de lo que, a su juicio, se les viene encima. El titular de la Generalitat, tras confesar que el debate será muy duro, llamó a sus parlamentarios a resistir frente a los embates de la oposición por el caso Gürtel y denunció que el objetivo del PSOE es "destruirlo" políticamente. "Si pudieran, me gasearían", llegó a afirmar según aseguraron varios asistentes.

Aunque el tono del presidente no era crispado, sus palabras fueron de extrema dureza y sorprendieron a varios de los presentes. Según aseguró, desde 2004, cuando sucedió el "desgraciado accidente", en referencia a los atentados de Madrid, que a su juicio propiciaron la victoria del PSOE, estaba convencido de que el Ejecutivo socialista iría a por la Comunitat. Como ejemplo, citó la derogación del trasvase, la "asfixia" económica por la financiación e incluso los supuestos ataques hacia su persona por el caso Gürtel. Según Francisco Camps, van a por él porque es el presidente y representa a todos los diputados y éstos, a su vez, al pueblo valenciano.

"No podrán, presidente", lo animó alguno de los presentes. Camps se ensañó con la oposición. En una primera intervención, con presencia de los medios de comunicación, que incluyó la entrega de una placa a la viuda de García Antón, el jefe del Consell calificó de "rastrera" la actitud de la oposición. Ya sin periodistas, aludió a responsables del PSOE como "comunistas" y sostuvo que se trata de una izquierda muy radical. En concreto, al presidente Zapatero dedicó una retahíla de epítetos, como radical, relativista, dogmático, fundamentalista y "con un planteamiento de fondo marxista". Del delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, dijo que es comunista por su pasado en Esquerra Unida y subrayó que los socialistas han presentado "lo peor", la vicepresidenta Fernández De la Vega, en la Comunitat para desestabilizar. En contraposición, los diputados del PP son, dijo, "los representantes de la esperanza y de la libertad".

A pesar de todo, Camps quiso tranquilizar a los suyos y aseguró que los momentos más difíciles ya habían pasado, en una alusión velada a su implicación en la trama de Correa. Además, adelantó que tiene en su poder una nueva encuesta que "con todo lo que ha pasado" refleja los mejores resultados del PP en la historia. No dio detalles, pero habló de la mayor brecha entre el PP y los socialistas. El partido tiene previsto difundirla en los próximos días.

Futuro o "pasado prehistórico"

El líder del PP pidió a los suyos que no entren al trapo ante los ataques de la oposición y adelantó que él se centrará en el debate del martes en lo que realmente importa a los ciudadanos y en el futuro de la Comunitat. Los ejes principales del discurso serán el empleo, las infraestructuras y las políticas sociales y dejará de lado las referencias al pasado "remoto y prehistórico". "El PSPV está precisamente en lo histórico, tanto en la memoria como en la desmemoria", aseveró. Según Camps, los responsables del PSPV "no se sienten representantes de este proyecto colectivo que es la Comunitat" ni de las señas de identidad valencianas. También habló de medidas para reforzar la vertebración de las "decisiones valientes" para afrontar la situación económica.

Por otra parte, el secretario general y portavoz en las Corts, Ricardo Costa, indicó que, por "petición expresa" de Camps, no entrará en el debate en las "provocaciones" de la oposición.

El portavoz socialista en las Corts, Ángel Luna, no pudo reprimir ayer su contrariedad por el impacto entre los ciudadanos de las informaciones sobre la trama valenciana de Gürtel. Tras enfatizar la gravedad de que importantes dirigentes del PP y la Comunitat salgan en un informe policial de la Brigada de Blanqueo de Capitales, Luna aseveró que el caso es "un escándalo político de primera magnitud", y lamentó que "una sociedad tan adormecida en este tema por la manipulación del PP como la valenciana lo esté tolerando de la manera que lo está tolerando". Luna confesó haber oído en la calle decir "total, por unos trajes", pero los ciudadanos, resaltó, "tienen que ser conscientes" de que las relaciones de esos trajes "no son con un honrado industrial de la Comunitat, sino con una auténtica trama mafiosa que se iba llevando el dinero de aquí a paraísos fiscales". Exigió a Camps que dé explicaciones públicas y en las Corts sobre los "indicios" y "pruebas" contenidos en el informe policial sobre presunta financiación ilegal del PP. j. g. g.valencia