El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha anunciado hoy una rebaja en la cuota autonómica del IRPF para las familias, un Plan de austeridad que supondrá un ahorro de 308 millones de euros y un Plan de infraestructuras estratégicas con una inversión de 25.000 millones en diez años.

Estos han sido los principales anuncios de Camps durante su intervención en Les Corts en el Debate sobre el Estado de la Comunitat, una comparecencia que ha durado hora y media, en la que ha utilizado el castellano y el valenciano, y en la que ha sido aplaudido en numerosas ocasiones por los diputados del PP.

Camps ha iniciado su discurso asegurando que no va a subir los impuestos, y ha dedicado una parte destacada de su intervención a la situación económica, donde ha reiterado el compromiso de que la Comunitat salga la primera de la crisis, frente a un Gobierno central "sin imaginación" e incapacitado para afrontarla.

El president, que en ningún momento ha aludido al caso "Gürtel" ni a la situación interna de su partido, ha asegurado que está dispuesto a liderar el futuro de los valencianos, y ha finalizado su intervención asegurando que, "hoy más que nunca", no renuncia a sus sueños.

Otros compromisos asumidos por el president han sido mantener el esfuerzo en Educación, Sanidad y Políticas Sociales, luchar por la continuidad del trasvase Tajo-Segura, junto a la defensa del trasvase del Ebro y el del Júcar-Vinalopó, y conseguir el máximo consenso sobre el modelo de territorio.

PLAN DE AUSTERIDAD

Camps ha anunciado además y la puesta en marcha de un plan de austeridad que permitirá ahorrar a las arcas públicas un total de 308 millones de euros, y que incluye medidas como la reducción de las "entidades dependientes" del Gobierno valenciano.

Camps, que ha hecho este anuncio en su discurso del Debate sobre el Estado de la Comunitat, ha indicado que este plan también contempla la "congelación", por segundo año consecutivo, de los sueldos de todos los altos cargos del Consell, "que ahora cuentan con una de las retribuciones más bajas de toda España".

La racionalización y limitación "con carácter temporal" de los puestos de trabajo en la administración pública es otra de las propuestas del president, quien ha asegurado que se "congelarán" las plantillas, salvo las necesarias para la dotación de nuevos centros docentes, hospitalarios, judiciales y asistenciales.

La contención, ha garantizado, "no afectará" a los acuerdos en materia de retribuciones que la Generalitat tiene con los empleados públicos de los sectores docente, sanitario y judicial.

El plan también contempla una reducción del 5 por ciento en los Presupuestos de la Generalitat para 2010, salvo los capítulos que afectan al gasto social, que tampoco se verá afectado por la bajada de las trasferencias corrientes, que será de un 35 por ciento.

El jefe del Consell también ha destacado su intención de reorganizar el sector público "reduciendo el número de entidades dependientes de la Generalitat, agrupando las competencias que puedan resultar asimilables", y la centralización "paulatina" de la tesorería de todas las empresas y organismos públicos.

"Se aplicará al sector público valenciano las medidas de contención de personal, de reducción de gastos de funcionamiento y de trasferencias corrientes", ha declarado y ha añadido que también se continuarán primando las inversiones productivas que repercutan en un incremento de la productividad de sectores económicos.

De igual modo "se priorizará la inversión en infraestructuras estratégicas para incrementar la competitividad de nuestro territorio en el ámbito logístico, de transporte y de investigación".