Los cabecillas de la trama valenciana del caso Gürtel también se ponían de acuerdo para decidir a nombre de qué empresa se facturaban determinados servicios. Las conversaciones grabadas por la policía dan cuenta de un cobró de 110.200 euros a Feria Valencia a nombre de Orange Factory, una firma con idéntica sede social y administrador único que Orange Market. La policía describe en un informe como los responsables de la firma -Pablo Crespo y El Bigotes- usaban esta sociedad de forma paralela a la principal para captación de negocios.