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El Consell ha ido cambiando de opinión sobre la necesidad de crear un cuerpo de seguridad propio en los últimos cuatro años. El anuncio de ayer contrasta con el que hizo el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el 19 de septiembre de 2005 cuando declaró con rotundidad: "No quiero policía autonómica". Camps destacó entonces que era "mucho más eficaz para los valencianos la presencia de la policía nacional o de la Guardia Civil".
El Consell ofreció al PP el 24 de noviembre de 2006 incluir en el Estatuto una ley para crear la policía autonómica, propuesta que salió adelante. Sin embargo, la Generalitat rechazó el 29 de enero de 2007 la policía por el gasto que suponía. Un días después, el grupo parlamentario del PP en las Corts corrigió al Consell y defendió la policía autonómica "a su debido tiempo y procurando el máximo consenso".
Tres semanas más tarde, el entonces conseller de Administraciones Públicas, Miguel Peralta, rechazó de plano la policía autonómica porque suponía "trocear" los cuerpos de seguridad y no era "operativo". El Consell reclamó a Interior 5 meses después doblar el número de agentes autonómicos hasta llegar al millar. El conseller Castellano anunció en octubre de 2007 que abriría 6 comisarías en 4 años. La Generalitat insistió poco después en mantener el modelo de unidad adscrita al Cuerpo Nacional de Policía, que ahora ha descartado.
