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"Los humedales, por su posición en la cola de los sistemas hídricos que son su principal fuente de alimentación, son receptores de todas las externalidades negativas que en éstos se producen. Las zonas húmedas de la Comunitat Valenciana, el conjunto mediterráneo más importante de estos ecosistemas, son otro activo territorial de primera magnitud que produce unos bienes y servicios de incalculable valor para el conjunto de la sociedad", se apunta en el apartado sobre el gua de la estrategia Territorial. Por esta vinculación de los humedales a los sistemas hídricos externos hace que cualquier reforma administrativa que se plantee en la planificación y gestión del agua mantenga esta indisoluble conexión como única garantía de su viabilidad futura".

Así pues, otra de las propuestas estratégicas es el "Programa Agua y Paisaje de la Comunitat Valenciana". Será un "conjunto de 40 planes de restauración de los sistemas hídricos con especial atención a la regeneración de las zonas húmedas y de cauces fluviales, definiendo y ejecutando proyectos concretos que aúnen aspectos ambientales pero también económicos y sociales". Y se lanzan ideas concretas para este programa. "La ruta de los embalses históricos protegidos" plantea ejecutar "actuaciones de mejora de paisaje, conexión con vías verdes y divulgación cultural y turística de un patrimonio hidráulico incomparable en la Unión Europea". La "renaturalización del Riu Revolta" en la Marjal de Pego Oliva será "sin duda, uno de los proyectos ambientales más ambiciosos que se puedan realizar en Europa en estos momentos y que tendría muchas implicaciones positivas en los recursos hídricos de la zona". Incluso se aspira a actuar sobre "los antiguos restos de la Albufera d'Elx, desaparecida en el siglo XVIII, como son el Hondo, las salinas de Santa Pola, el Hondo de Amorós, Carrissars y la desembocadura del Segura, formando el segundo humedal del mediterráneo español con tanta superficie protegida como el Delta del Ebro".