Más del 55% del alumnado de la Comunitat Valenciana solicita estudiar en valenciano pero sólo el 33% puede hacerlo, debido a que en muchos centros no se implantan los programas que ofrecen esta posibilidad, como son el Programa d'Ensenyament en Valencià (PEV) -para alumnado de mayoría valencianoparlante- o el Programa d'Inmersió Lingüística (PIL) -en alumnado no valencianoparlante-. En este sentido, Escola Valenciana lamentó el incumplimiento de la normativa, el "silencio" administrativo y la carencia de inspecciones.

Para hacer frente a esta situación, Escola valenciana ha presentado hoy una guía que pretende ser una "herramienta útil" para AMPAs, profesores y consejos escolares ante la "desinformación" y "maraña" de "siglas" que propone la Conselleria de Educación, y que ayudará a llevar a cabo todos los trámites administrativos que se requieren (documentación, proceso, recursos) al solicitar la implantación de unos estudios que puedan llevar al plurilingüismo "real" desde el bilingüismo y el respeto a las dos lenguas oficiales.

"No se trata de judicializar" nada sino de "gestionar un derecho" que "se está vulnerando", aseguró hoy el gerente de Escola Valenciana, Ángel Martí, en rueda de prensa. De hecho, la situación "se agrava" y los presupuestos de este año "retroceden" en cuanto a formación de los profesores, advirtió, a quienes no se les exige el requisito de 'capacitación lingüística' en valenciano para impartir clases de Secundaria, lamentó.

Martí instó al conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, a "sentarse de una vez negociar" un programa único plurilingüe, en lugar de "marear" con multitud de programas que "al final se resumen en estudiar en castellano o en valenciano". Por ello, avanzó que el próximo Congreso de Escola abrirá un debate para elaborar una "propuesta concreta y rigurosa de modelo de educación" que busca solventar "estos problemas que no tienen otras CCAA con dos lenguas".

Según dijo, "no es cierto que la gente no quiera aprender valenciano en la escuela". Aunque, "si se manipula quizá", apuntó.

De hecho, de los 140.000 alumnos que en Primaria estudian en valenciano, 80.000 se quedan sin poder continuar en esta lengua cuando pasan a Secundaria, porque no hay oferta suficiente, precisó Gràcia Jiménez, docente de Secundaria. Además, abogó por "simplificar la maraña legilativa" de Secundaria, que todavía se rige por una "antigua, no modificada", alertó.

CAPACITACIÓN LINGÜÍSTICA PARA SECUNDARIA

Jiménez hizo hincapié en el requisito de "capacitación lingüística" en valenciano que la Dirección General de Personal pide a los profesores de Primaria, y exigió "lo mismo para Secundaria". En este punto, criticó que en muchas ocasiones cuando se envía un profesor sustituto, éste da las clases en castellano aunque se haga cargo de la línea en valenciano, puesto que "no se le pide la capacitación lingüística", insistió.

Del mismo modo, censuró que algunos profesores "se nieguen" a dar clases en valenciano y que "no haya una exigencia por parte de los equipos directivos", a lo que sumó el "problema añadido" de que, según dijo, "los se hacen un poco a un lado" en Secundaria.

"SÓLO 30 CONCERTADOS DAN CLASE EN VALENCIANO"

Jiménez puso también de manifiesto las diferencias entre los colegios públicos y concertados. De los 347 centros concertados de Secundaria que hay en la Comunitat, "sólo 30 hacen educación en valenciano", frente a los 230 públicos que la imparten, de los 364 existentes.

Por su parte, Mª Josep Soriano (maestra de Primaria) alertó de que si hace 10 años eran los padres los que pensaban que educar en valenciano podría ser un problema para el castellano, ahora que entienden la importancia del bilingüismo, "no hay oferta en los pueblos", ya sea porque "los consejos directivos o las AMPAs no están a favor o porque los padres no marcan la casilla de estudiar en valenciano.

Sin embargo, en su caso, su aula cuenta con cinco nacionalidades distintas que estudian en valenciano con naturalidad. Por el contrario, criticó el Programa d'Incorporació Progresiva (PIP) que, según dijo, "crea guetos" sobre los que los maestros tienen que hacer "malabarismos lingüísticos para no reproducir la discriminación".

La docente aseguró que "los pueblos quieren duplicar la enseñanza en valenciano de forma natural".

Así, padres como Tomás Palomares denunció que en el CP Lluis Vives de Silla, por el momento solo han obtenido el "silencio" de la Conselleria, para educar a sus hijos en la lengua propia pese a haberlos matriculado en valenciano, y están en el PIL, pese a no ser la elección que marcaron en la matrícula.

En la misma línea, Ana Gracia de Náquera denunció que se les ofertó la línea en valenciano para sus hijos de Infantil pero cuando empezó el curso todavía no se había adjudicado el programa correspondiente, pese a que hay suficiente número de niños para una clase en castellano y otra en valenciano.

Según explicó, el tiempo ha pasado y la dirección "dice que no sabe nada", la Conselleria no contesta ni a las cartas enviadas, ni a las firmas ni a la petición de reunión. "Y seguimos sin nada", concluyó.