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¿Por qué quiere ser rector?.

Ser candidato a rector de la Universitat de València es la oportunidad de presentar a debate, al conjunto de la comunidad universitaria, un programa de actuaciones, en el seno de una institución que goza de un enorme prestigio, tanto por su tradición histórica como por su actual proyección social e internacional. Supone a la vez un reto y una enorme responsabilidad que asumo alentado por muchas personas con las que comparto una visión de la Universitat y de sus desafíos de futuro: una universidad pública de calidad para una sociedad en cambio.

¿Tiene ya equipo?

Primero hay que definir las grandes líneas estratégicas y las propuestas para un periodo de cuatro años, lo que, tal como entiendo la universidad, implica un intento de integración de proyectos, de ideas y expectativas de muy diversos sectores y colectivos. El programa debe precisar metas específicas, propuestas de continuidad pero también nuevas ideas, y por supuesto hay que abrirlo, que pueda estar en construcción. Ésa es quizá la tarea más decisiva de una candidatura. El equipo concreto debe ser la respuesta y la adecuación de personas y programa, reflejando una política proactiva de igualdad, necesariamente con nuevas caras pero sin renunciar a la experiencia acreditada. Quiero estar abierto a todo.

Tres propuestas que le gustaría destacar

Mi convicción es que las instituciones las hacen las personas. No se pueden desarrollar propuestas si aquéllas no las hacen suyas. La Universitat es su personal docente e investigador, sus estudiantes, incluyendo a quienes la eligen desde la formación a lo largo de la vida, y su personal de administración y de servicios que abren cada día y hacen viable lo que somos. Sin ellas no hay Universitat. Sus condiciones de estudio y de trabajo, su implicación plena en los proyectos acordados, su promoción profesional y su desarrollo personal, deben estar en el núcleo del programa. Dicho esto, entiendo que existe un amplio consenso en torno a algunos elementos que con seguridad centrarán el debate de la campaña. Sin duda, merecerá un especial interés la implantación de los grados en el Espacio Europeo de Educación Superior, recientemente aprobados gracias al trabajo de las CEPE y de toda la comunidad universitaria. También el impulso al proyecto NauNova de Campus de Excelencia Internacional, y sus implicaciones como nuevo modelo conceptual de campus. Es una apuesta por la internacionalización y un compromiso con nuestro entorno. Y la necesidad de gestionar un marco presupuestario en que el desarrollo de un plan plurienal de financiación debiera dar seguridad y estabilidad para las apuestas programáticas en inversiones y, muy especialmente, en personal.

¿Estaría dispuesto a converger con otros candidatos?

Expreso el máximo respeto académico y profesional hacia los otros candidatos, y también mi amistad personal. No creo que una candidatura a rector deba ser una opción cerrada. La mía está abierta a aquellos acuerdos que puedan resultar de congruencias en líneas estratégicas de actuación y también en el modelo de universidad pública de calidad. Sin duda, la convergencia formará parte del debate.

¿Qué opina del discurso de mujer rectora y de Tarongers?

Creo que lo verdaderamente decisivo es lo que se está dispuesto a hacer y cómo se quiere lograr. En mi caso, he asumido y seguiré asumiendo un firme compromiso con las políticas proactivas de igualdad, porque sin ellas es díficil que cambien algunas inercias estructurales; y con las políticas de consenso, donde es necesario generar equilibrios y cohesión, en una Universitat diseminada en varios campus, cuya riqueza radica en su heterogeneidad y pluralidad.