El actual portavoz de Medioambiente, Urbanismo y Agua del Grupo Parlamentario Socialista en las Corts Valencianes, Adolf Sanmartín, clarificó ayer la posición de su grupo en relación al trasvase Júcar-Vinalopó y la posibilidad de que pueda transportar agua para uso de boca, desmarcándose del rechazo que esta opción ha generado en colectivos como el de Xúquer Viu y en varias poblaciones de la Ribera.

En este caso, los socialistas se han alineado con las tesis oficiales que ha defendido hasta ahora el secretario de Estado de Agua y Medio Ambiente Josep Puxeu en contra del criterio inicial del ministerio bajo la dirección de Cristina Narbona.

Xúquer Viu, que el pasado sábado lideró una manifestación frente a la Delegación del Gobierno en Valencia rechazando la ampliación del trasvase al uso de boca, está presentando mociones en los ayuntamientos forzando a los ediles del PSPV a pronunciarse sobre esta posibilidad.

Ayer, Sanmartín aludió expresamente a las mociones y acotó el marco de las respuesta socialista destacando que "solo" se trasvasarán "sobrantes" del río Júcar desde el azud de la Marquesa y que "de ninguna forma reducirán ni condicionarán los derechos preexistentes" de la cuenca cedente.

Según Sanmartín "nunca" habrán cambios jurídicos en el régimen de trasvase y la cuenca receptora no adquirirá derechos concesionales sobre las aguas.

El portavoz socialista asegura que el trasvase está justificado en la recuperación de los acuíferos del Vinalopó y que pueden utilizarse los "recursos sobrantes" para paliar el déficit de abastecimiento en el área del Vinalopó-Alacantí y Marina Baixa.

"Ambos usos-aseguró- vienen recogidos tanto en el Plan Hidrológico del Júcar como en las propias condiciones impuestas por Europa en el acuerdo de financiación de 120 millones de euros", un extremo este último que niegan en Xúquer Viu y que justifica, según afirman, una denuncia ante las instituciones europeas.

Adolf Sanmartín recuerda que la conducción Júcar-Vinalopó tiene la consideración de "gran proyecto europeo", con una "importante financiación" con cargo a los fondos Feder "condicionados al estricto cumplimiento de toda una serie de condiciones".

El diputado citó entre estos condicionantes el plan de recuperación de los acuíferos de la Mancha Oriental y del Vinalopó, el plan de ahorro y gestión de los regadíos históricos en la cuenca del Júcar, la eliminación de vertidos y de la contaminación existente en el tramo final del Júcar y la garantía de un caudal ecológico para el río y la Albufera.