El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, está convencido de que la Comunitat Valenciana "ya no es un territorio hostil" para los socialistas y rechaza que siga siendo un "granero de votos del PP", sino un territorio con "miles de ciudadanos que no encuentran respuesta" en los populares.

En los Desayunos de la Agencia EFE en el hotel Westin, Alarte ha afirmado que la sociedad de la Comunitat Valenciana "está cansada de tanta bandería y tanto victimismo" y "preocupada por su futuro", por lo que ante este panorama los socialistas deben "hablar" con ella para comprometerla con un "proyecto de cambio".

El líder socialista rechaza guiarse por encuestas para tener esta percepción -"solo creo en una encuesta, que es la de los ciudadanos", apunta- pero reconoce: "Hay algo que está pasando" y hay gente "que de una manera, todavía silenciosa", piensa que el proyecto del PP "muestra signos claro de agotamiento".

Así, se muestra convencido de que el PSPV ganará las próximas elecciones autonómicas e incide en la necesidad de que éstas se convoquen anticipadamente para "abrir un nuevo tiempo en la Comunitat", pues "no se puede gobernar dando la espalda a un montón de ciudadanos".

"No es tiempo de medias tintas sino de ser valientes y decirle a la gente que tome la palabra", señala Alarte, quien da por superados los problemas internos en su partido. "Quien tiene problemas internos no somos nosotros", insiste.

El PP de la Comunitat Valenciana, pone como ejemplo, "tiene un secretario general al frente (Antonio Clemente) que no lo ha elegido ningún congreso". Alarte dice desear que los populares, mientras mantengan sus responsabilidades de gobierno, resuelvan sus problemas y sean un "partido fuerte".

En cuanto al posible beneficio electoral que pueda retribuirles el "caso Gürtel", no cree que éste vaya a darles "ni un solo voto", y explica que el PSPV no hace su labor de oposición "deseando o esperando que la desvergüenza de nadie les dé" más sufragios.

El president de la Generalitat, Francisco Camps, está a su juicio "instalado en la estrategia de hacer de frentista ante enemigos externos, ciertos o inventados, con un sólo objetivo: evadir afrontar los problemas de verdad", aunque los socialistas no entrarán en este juego.

En este sentido, asegura que "en todo lo que sea defender los intereses de los valencianos", el PP les encontrará "de manera sincera", por lo que ratifica su ofrecimiento para defender conjuntamente una financiación per cápita para los valencianos igual a la media española o el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura.

Advierte de que "la vieja estrategia" de Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de hacer una política "de los buenos y de los malos" ya no tiene sentido: "Estamos en un tiempo diferente que requiere líderes distintos y respuestas diferentes".

El secretario general del PSPV opina que el jefe del Consell "ha perdido toda capacidad y toda autonomía para defender los intereses de la Comunitat Valenciana", y pone como ejemplo su posición de "inferioridad" respecto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en el tema del Tajo-Segura.

"Estamos decididos a diferenciar bien nuestras políticas. En las cuestiones donde lo que se debate no son diferencias ideológicas o de proyecto, sino intereses de nuestro territorio, estaremos siempre del lado de los intereses de la Comunitat", garantiza.

Alarte califica de "excelente" su relación con la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, rechazando así los rumores que hablaban de un distanciamiento entre ambos tras la moción de censura que los ex concejales socialistas, entre los que estaba la madre de ésta, presentaron en el Ayuntamiento de Benidorm.

El líder socialista, quien insiste en que la candidatura de su partido a esta localidad, así como la del resto de municipios españoles, no se determinará hasta que finalice la Presidencia española en la Unión Europea, defiende también la presencia del Gobierno central en esta región.

"Cada dos o tres semanas, como muy tarde, hay un ministro en la Comunitat Valenciana" de visita oficial, remarca.