El pleno del Ayuntamiento de Zarra acordó anoche solicitar la instalación del Almacén Temporal Centralizado de Residuos Nucleares, el ATC, con los votos a favor de los cuatro concejales del grupo "Electores por Zarra", que fueron elegidos bajo las siglas del PSPV-PSOE y que abandonaron este partido cuando el actual alcalde, Juan José Rubio, se vio implicado en una investigación judicial por la concesión de licencias en suelo no urbanizable.

La propuesta fue presentada como "moción de urgencia" por el alcalde sin que nadie, excepto los concejales de su grupo, tuvieran aparentemente noticia de los planes de Rubio, que provocaron el lógico impacto entre el escaso público que asistía al pleno.

La candidatura para albergar el ATC, fue aprobada con cuatro votos a favor -los tres de los ediles de "Electores por Zarra" y el del alcalde- y el voto en contra de un edil del PP. La concejal Rebeca Gozálvez, también del PP, que ha protagonizado numerosos enfrentamientos con Juan José Rubio, se abstuvo. El único edil socialista no acudió al pleno.

Polémicos terrenos

Juan José Rubio ya intentó sin éxito promover la construcción de un polígono industrial "medioambiental" especializado en empresas de tratamiento de residuos en el paraje de Las Hoyas, próximo al límite con la vecina población de Ayora. El proyecto de parque industrial, en el que participaron empresas como Llanera o Sedesa, de la familia Cotino, está paralizado. El proyecto acabó incluyendo la construcción de una planta de tratamiento de residuos y un vertedero que provocaron el rechazo de muchos vecinos de los municipios limítrofes y la repulsa unánime de todos los alcaldes del Valle de Ayora-Cofrentes, del PP, que llegaron a convocar una manifestación en Valencia. Preguntado en el pleno por el posible emplazamiento del ATC en el caso de que fuera concedido, Rubio dijo que no necesariamente estaría ubicado en las Hoyas, donde hay 800.000 m2 disponibles.

Juan José Rubio siempre fue crítico con la Central Nuclear de Cofrentes, lamentando que su proximidad no le reportara ningún beneficio a Zarra. El municipio se encuentra excluido del radio de 10 kilómetros medido desde la central nuclear por apenas unos metros, pero esa distancia impide que reciba las importantes compensaciones económicas que sí benefician a Cofrentes, Jalance, Jarafuel y otros municipios como Requena y Ayora cuyos cascos urbanos -no el límite municipal- se encuentran mucho más alejados de la instalación.

Seis millones al año y hasta 500 empleos

En plena crisis económica la instalación de un almacén central centralizado (ATC) para combustible nuclear gastado y residuos radiactivos es como si cayera una serie completa del gordo de Navidad en un pueblo de 500 habitantes, como es el caso de Zarra (Valle de Ayora). La lluvia de millones llega a los municipios colindantes en un radio de hasta 20 kilómetros. El pueblo que acoge la ATC recibirá 6 millones de euros anuales. Según la distancia a la instalación nuclear, se garantizan indemnizaciones a los pueblos colindantes de entre 40 a 75 euros por habitante y año, además 50.000-100.000 euros al municipio, según el Ministerio de Industria. Para construir las instalaciones se necesita un promedio diario de 300 trabajadores durante los cinco primeros años, con picos de hasta 500. "El 60% de esta mano de obra puede provenir del entorno local", explica el ministerio. l. B. valencia

El alcalde dice que tienen pocas posibilidades

El alcalde de la localidad valenciana de Zarra, Juan José Rubio, registró hoy ante la delegación del Gobierno la petición para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, aunque considera que tiene "poquitas" posibilidades.

El alcalde señaló a los medios de comunicación tras efectuar la petición que cree que sus posibilidades son escasas "porque ahí existe ya un pacto" que apunta hacia Ascó, opinó.

"Para mí que está todo amasado y casi comido", sugirió. Así, el alcalde manifestó que "hay una serie de municipios agrupados en la Asociación de Municipios Afectados por las Centrales Nucleares y el alcalde de Ascó es hermano del gerente". No obstante, avanzó su intención de "luchar" por esta iniciativa.

Asimismo, se mostró convencido de que cuenta "con el apoyo del pueblo", puesto que se encuentran en una zona cercana a la central nuclear de Cofrentes y mientras que sus vecinos "están nadando en la abundancia", a Zarra la tienen "a pan y agua".

El alcalde manifestó que la comarca habrá tomado "mal" el anuncio, aunque, explicó, ellos son "solidarios" y su pretensión es que "el Valle no se muera" e indicó que es posible que algún otro pueblo de la comarca dé el mismo paso, decisión que le parece "muy bien".

Por otro lado, manifestó que disponen de "cuatro o cinco sitios" para ubicar el ATC ya que "ha habido bastante gente que nos ha ofrecido terrenos". Igualmente, admitió que no se ha dirigido ni a la Generalitat ni a la Diputación para informarles sobre esta pretensión, aunque resaltó que piensa ponerse en contacto con todas las administraciones.

Por otra parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, señaló tras la rueda de prensa para informar sobre las actuaciones del ejecutivo central y preguntado por esta cuestión que lo importante es que la cuestión aglutine el máximo consenso.

Sorpresa entre los vecinos

Todos los vecinos de Valencia) consultados por Europa Press se mostraron hoy sorprendidos por la decisión del ayuntamiento de la localidad que aprobó anoche en el pleno postularse para albergar el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y coincidieron en haber conocido la noticia a través de los medios de comunicación.

Aunque hay división sobre los beneficios que puede aportar la instalación del almacén de residuos en la localidad, muchos destacan que Zarra ya es un "pueblo nuclear" dada la proximidad de la central de Cofrentes, ubicada a poca distancia y que ya les convierte en zona de riesgo.

En este sentido Víctor Pérez, vecino del pueblo mostró su sorpresa al conocer la noticia pero señaló a Europa Press que Zarra ya es un "pueblo nuclear" ya que la central de Cofrentes, que considera "necesaria", ya está muchos años en la zona. Víctor, que se quejó de la falta de información sobre la decisión del consistorio, indicó que se debería hacer una nueva central y cerrar la actual.

Por su parte, Santiago Hernández, dueño de un bar de la localidad, señaló que los vecinos están divididos por la propuesta ya que "algunos ven la posibilidad de poder encontrar trabajo en el pueblo pero otros no lo aceptan". Criticó que "el pueblo no tiene nada. Está abandonado" y que sólo les ofrecen "cosas que no quiere nadie".

Angel Pérez se muestra a favor de albergar el almacén porque "toda la gente pueblo es mayor, incluso se va cerrar el colegio y el cementerio nuclear supondrá trabajo y prosperidad para el pueblo". Criticó que el pueblo se está "degradando"; cada vez hay menos vecinos y no va gente joven, dijo.

Este vecino, que trabajó en la central nuclear de Trillo y también conoció la noticia a través de la radio, no cree que el almacén suponga riesgos, y consideró "una exageración que el Gobierno pague 60.000 euros diarios porque nuestros residuos estén en Francia si los podemos tener nosotros y ahorra dinero".

Añadió que en época de crisis al Gobierno le viene bien instalar un almacén de este tipo y cree que sería una forma de atraer a los jóvenes ya que en el pueblo sólo queda gente mayor.

Algunas vecinos no apoyan la decisión del consistorio porque les da cierto temor aunque reconocen que tienen la central nuclear de Cofrentes a 10 kilómetros desde hace muchos años y nunca ha pasado nada lo que le da cierta tranquilidad.